La librería Pablos comienza su andadura en 1885 en la Isla de la Rúa de la mano de Francisco Pablos. Antiguamente el negocio era imprenta, distribuidora de prensa y librería.
El fundador de la empresa se veía obligado a ir a recoger a la estación de trenes la prensa y en carros tirados por mulas transportaba los paquetes y una vez que llegaba a Correos punto de encuentro de los quiosqueros se encargaba de hacer la distribución que les llegaba desde Madrid.
La venta de libros estuvo mucho tiempo unida a las imprentas y a las redacciones de periódicos. La venta de libros tardó décadas en independizarse del sector de la imprenta.
Es sin duda, la librería que más tiempo lleva haciendo felices a la gente con sus lecturas.
Después de tener que abandonar el edificio de la Isla de la Rúa se trasladan a la Calle Concejo para más tarde tener que abrir sus puertas en Calle Espoz y Mina mientras se restaura el edificio de Concejo.
En estas cuatro generaciones de historia, la librería ha pasado por momentos difíciles y delicados, sobre todo en tiempos de guerra y postguerra. Para la familia Pablos los peores momentos fueron los vividos durante la guerra civil en 1936, durante esos 3 largos años que se encuentra detenido José Pablos, propietario de la librería y presidente de la Asociación de la Prensa de Salamanca, su mujer tuvo que llevarle todos los días la comida a la cárcel. Una ver finalizada la guerra es excarcelado y puesto en libertad y puede volver a ejercer su profesión.
Una vez que fallece José Pablos deja la librería a su hermana Margarita que tenía acogida a su sobrina Marcelina Jiménez Pablos que en un futuro se convertiría junto a su esposo Mariano Cuadrado González los gerentes de la librería y que se convertirían en la tercera generación. Una vez toman las riendas de la tienda amplían los campos de la lectura, cuentan con los libros de texto y venden todo lo necesario para profesores, universitarios y alumnos de todos los colegios de la ciudad.
Mariano pasó toda su vida en la librería hasta que hace seis años cae enfermo y debe dejar a su hijo Mariano Cuadrado Jiménez como nuevo propietario y a su vez la difícil tarea de seguir cosechando tantos éxitos como sus antecesores convirtiéndose en la cuarta generación de la actual Librería Pablos.
En 1950 Pablos se encargaban de distribuir cuadernillos especiales a la escuela de magisterio.
Alma de la librería es Pedro Pablo Blanco que es el dependiente de toda la vida, con 41 años de trayectoria profesional junto a la familia Pablos, se convierte en un gran conocedor de los gustos de los visitantes y clientes de la librería.
Marce sobrina, esposa y madre de libreros, ha sido durante toda su vida una gran apasionada de este mundo y ahora a sus 82 años sigue yendo a visitar y ayudar en lo que puede. El fantástico recordar con ella el paso de tantos años y tantas vivencias rodeada de tantas bellas historias contenidas en un infinito de páginas que llegan apasionar de tal manera que es difícil decir adiós a los que ha sido toda una vida. La vida de Marce ha sido una su extensa andadura como librera dedicada en cuerpo y alma a mantener la historia viva de la lectura en nuestra ciudad.
Hoy en día puede que tengamos una imagen clara de lo que podemos encontrar en una librería y cual será nuestra experiencia en ella. En librería Pablos puedes disfrutar de un lugar lleno de libros, son plenamente accesibles, es fácil encontrar títulos y en el que se puede pasar tiempo viendo las novedades y qué hay que ver antes de decidirnos por qué comprar.
Le deseo muchos éxitos a Mariano y que la librería más antigua de la ciudad se mantenga viva durante muchas generaciones.
