EL FARO DE ALEJANDRÍA: ¿Siempre contestas NO a todo? ¿O eres del SÍ…pero?

- en Firmas
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¿Es que quieres siempre demostrar a todos que eres una persona simpática? ¿Tu actitud es la de poner el sí por delante?

¿Significa esto que ante cualquier diálogo que mantengas con un amigo o con un compañero de trabajo, o incluso con un jefe, estás teniendo una respuesta predeterminada? Me refiero a que a todas las cosas que te preguntan o de las que requieren una opinión, ¿respondes siempre con un sí por delante? No importa a lo que se refieran, por ejemplo, pueden ser la solicitud de ayuda de un miembro de tu equipo para terminar un trabajo, o también, coordinar una hora para tomar un café y tomarse un descanso con los compañeros, etc.

En realidad, esto no implica que estés siempre con la tendencia a mentirle a los demás, porque a lo mejor no te apetece la salida a tomar café en ese instante porque tienes una tarea pendiente o una comunicación con un cliente. Tampoco te agrada demasiado invertir tiempo en la ayuda que te han solicitado, pero no quieres decir que no y mostrarte como un compañero díscolo. Insisto: no estás mintiendo, sino que debes saber que casi en todas las relaciones interpersonales al inicio de cualquier conversación o solicitud, como el ejemplo que te estoy poniendo, en ese comienzo de cualquiera de las interacciones también con cualquier persona, siempre es simple y fácil.

Porque, además, cuando dices sí de entrada, estás evitando desde el inicio de esa actitud por la cual te están preguntando por algo o solicitando ayuda también por otra cuestión, crear una resistencia innecesaria y que puede bloquear (más bien irritar) la relación con tu interlocutor. Siempre hay tiempo para matizar lo que se te ha solicitado, pero con mucho tacto.

Al respecto me parece que viene como “anillo al dedo” lo que sostiene Eckhart Tolle que es un guía espiritual y escritor alemán, reconocido por títulos como “El poder del Ahora” y “Un nuevo mundo, ahora”, que en 2008 un escritor del New York Times lo calificó como «el autor espiritual más popular del país».

Al respecto del sí nos dice Tolle: “¿Qué puede ser más insensato que oponerse a la vida misma, que es ahora y siempre ahora? Di «sí» a la vida, y verás cómo la vida de repente comienza a trabajar para ti en lugar de contra ti». Sin duda, la descripción de la vida que hace Tolle se circunscribe fundamentalmente a nuestra actitud, para que como él dice, con nuestra afirmación en la positividad de cualquier interacción, es la propia vida con esa actitud positiva la que se da vuelta a nuestro favor y empieza a “trabajar para nosotros”.

Volvamos a la situación en la que te encontrabas cuando te propusieron hacer un alto y tomar un café con otros dos compañeros. Cuando das un sí estás ganando tiempo que te permite a su vez, buscar más opciones, como coordinar un encuentro más tarde para la comida, pero sin haber rechazado de plano la invitación primera.

Además, lo del café lo puedes gestionar “con la gorra”. ¿Qué pasa cuando justamente es ese café el que es el paso previo a que te pidan una ayuda? Supongamos que te anticipan algo y te dicen, “¿por qué no lo aclaramos con un café de por medio?”. Sabes que te va a caer encima una buena, tal como una colaboración que en principio no estás dispuesto a dar, pero una respuesta negativa, que des de entrada, en cierto sentido paraliza en seco no solo la solicitud que se te está haciendo, sino la propia relación interpersonal, más cuando de ti se tiene una opinión muy favorable en cuanto a que eres una persona afable, receptiva y que formas parte del equipo sin condiciones.

¿Significa esto que eres un pusilánime que te entregas a todo sin pensarlo? ¡De ninguna manera! Porque lo que en realidad eres, es una persona en la que frente a los demás, lo que pesa…lo que ven de ti…lo que perciben de todas tus actitudes…es una característica que está siempre poniendo una personalidad (la tuya) como se dice coloquialmente: “es un tipo fenomenal” o “qué persona magnífica” eres o “qué buen compañero” o incluso, si estás en la posición de jefe de equipo y/o departamento, “qué comprensivo y tolerante”.

Si de entrada respondes con un no, ¿hay lugar a que se produzca un acuerdo posterior? Es más difícil que esto ocurra, aunque depende también de ti no cerrar definitivamente ninguna puerta. Desde ya que es preferible no cerrar ninguna, porque nunca sabes lo que puede resultar de una relación, y nunca lo sabrás si no dejas que comience. Por eso, te aconsejo, en todo caso, que en el inicio tu pensamiento este en el “no todavía, pero” en vez de en un “no” en seco y dicho de manera rotunda.

Esto nos lleva entonces a que valoremos una actitud positiva, preguntándonos: ¿Qué es una actitud positiva?

Me parece ideal lo que dice Jeffrey Gitomer, que es un autor estadounidense, orador profesional y formador empresarial, que escribe y da conferencias a nivel internacional sobre ventas, fidelización de clientes y desarrollo personal, y te explique mi interpretación para ver cómo se ajusta a tu propia vida. Porque te aseguro que los “síes” y los “noes” están muy condicionados por las circunstancias concretas que estés viviendo, independientemente de la actitud que tengas más o menos positiva.

Vamos a lo que Jeffrey Gitomer nos dice respecto de la actitud, que, de entrada, le preocupa cuál es la actitud que más abunda, partiendo de la base que las simplifica a dos: la actitud positiva y la negativa. En realidad, si bien coincidimos en que son dos, podría haber zonas intermedias que las dejamos para otra ocasión.

“La definición más sencilla es la manera en qué piensas. Es curioso que ésta es también la definición de una actitud negativa”. Pero fíjate lo que agrega a continuación: “la definición más compleja es la forma en que eliges consagrarte a tu forma de pensar, en que eliges dedicarte a ser positivo y en que eliges consagrarte a reaccionar de forma positiva. Y tu elección debe ser coherente”. No se puede ser más claro. Es tú elección. Una decisión que justamente estás tomando y te distingue de esa persona pusilánime a la que hacíamos referencia en caso de que te pareciera que tú estabas entrando en esta categoría, por el solo hecho de ir con esa actitud afirmativa del sí por delante en todos los momentos de tu vida.

Jeffrey Gitomer cree, que la mayor parte de las personas tienen una actitud positiva algunas veces. Esto significa que algunas personas tienen una actitud negativa siempre. Y lo que sostiene entonces es que son “pocas las personas que tienen una actitud positiva siempre”.

Porque cuando te preguntas a ti mismo quiénes son las personas positivas, la respuesta que debes buscar es que esto se evidencia por la forma en que se comportan y la forma en que responden a cosas. O sea, que la pregunta de ir a tomar un café, por más simple que te pueda parecer, sin duda, tu forma de responder, tu actitud, sí que es importante en cuanto a esa calificación que vas a recibir de los demás.

Desde ya que coincido con Jeffrey Gitomer en que la actitud positiva es un estado mental y todas las cosas que rodean a lo positivo pueden reforzarlo, ponerlo en cuestión o destruirlo. Es una elección que tú y yo hacemos cada día a lo largo de todos los días que nos tocan vivir.

¿Ves el vaso medio lleno?

¿Te parece una pregunta estúpida…verdad? Pero encierra “más razón que un santo”. Porque cuando la perspectiva que tú tienes de la vida es negativa, lo verás medio vacío.

Neuro-científicos, psicólogos e investigadores de la profesión médica nos dicen que tener una actitud negativa no es bueno para nuestra mente y cuerpo. Y justamente ha sido la investigación científica en el ámbito de la psicología, pero teniendo en cuenta la parte física de las personas, la que ha descubierto ya hace un tiempo, que el pensamiento positivo puede mejorar la calidad de nuestra salud tanto física como mental.

De ahí que cuando desde la sala de un terapeuta que atiende a un paciente le está instando a que tenga una perspectiva positiva, ciertamente no sugiere que a partir de ese momento todo lo vea en color de rosa. Por supuesto que habrá momentos en nuestras vidas en los que nos sentiremos tristes y desanimados, pero no podemos pasar toda nuestra vida con una actitud negativa.

Está probado por los científicos expertos en neurociencia, que cuando nos afloran sentimientos negativos, se activa una parte de nuestro cerebro llamada amígdala, que procesa nuestros miedos, ansiedades y otros tipos de estrés. Cuando la amígdala tarda en recuperarse del miedo o la ansiedad, corremos más riesgo de tener problemas relacionados con la salud. Pero la buena noticia es que también está totalmente demostrado por los avances científicos que nuestro cerebro es como plástico y esto es lo que le permite (nuestra fisiología es sabia) producir continuamente nuevas células. Es por ello que podemos entrenar nuestro cerebro para pensar positivamente practicando habilidades que generan positividad.

Según la Dra. Barbara Fredrickson, eminente psicóloga de la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos y célebre autora de “Positivity and Love 2.0”, que ha estado entrenando a los pacientes para pensar positivamente, todos podemos producir emociones positivas a partir de las actividades cotidianas que realizamos.

O sea, se refiere a las cosas más simples de cada día, lo que incluye por supuesto la solicitud de ayuda (o sea, como reaccionas) o la respuesta al café con tu compañero (también, de qué manera reaccionas). Todos estos actos simples y también más complejos a los que nos enfrentamos en la vida cotidiana, son los que determinan en gran medida quién tiene éxito en la vida y quién no.

Ella señala que los breves momentos repetidos de sentimientos positivos pueden proporcionar un amortiguador contra el estrés y la depresión y fomentar la salud física y mental. Pero es que hay algo mucho más relevante aún: la evidencia científica más reciente nos está demostrando que con una actitud positiva no se refleja simplemente el éxito y la buena salud. ¡Agárrate a tu silla! Toda actitud positiva es el camino que nos ayuda de manera decidida para alcanzar el éxito que buscamos y gozar de buena salud.

Según un informe de The New York Times, un estudio realizado con más de 4.000 personas de 50 años o más, demostró que tener una actitud positiva ayuda a nuestro bienestar general y longevidad. Esta investigación también indicó que una visión positiva en realidad ayuda a desarrollar la autoestima de una persona y a reducir el nivel de estrés mientras produce comportamientos saludables.

Sabemos que son muchos los estudios médicos que han demostrado que los adultos mayores con actitudes positivas tienen menos posibilidades de tener enfermedades cardíacas importantes y otras enfermedades. Estas personas también viven significativamente más que las personas que habitualmente tienen una perspectiva negativa.

¡Volvamos a la pregunta inicial! ¿Vas a seguir siendo esa persona que va con el NO por delante o vas a elegir el SÍ, pero dentro de este contexto en el cual te he venido sugiriendo?

Sé que algunos me van a criticar por esta contribución de hoy. Pero lo único que les pido (están en su justo derecho) es reflexionar un poco sobre lo aquí dicho. Parece simple…pero no lo es. Tenemos tendencia natural a complicar las cosas…por más simple que sean. Es nuestra naturaleza humana.

¡Cuántas guerras y conflictos en todos los niveles de nuestra existencia se hubieran evitado si hubiera habido más actitudes positivas!

Estoy reclamando y te pido que te sumes conmigo en el día de hoy, a bregar porque seamos una gran mayoría que conformen una red positiva de PENSAMIENTO y ACTITUDES POSITIVAS.

Si esto puede al menos intentarse de a poco, nuestro mundo cambiará también un poco. ¿Crees que pido mucho? Creo que es posible y que en este momento de incertidumbre e inestabilidad que estamos viviendo, ayudaría muchísimo a nuestro estado de ánimo (del cual hemos hablado ya en esta Tribuna de Noticias Salamanca) y a ese sentirse bien que todos necesitamos.

Si quieres compartir conmigo tus ideas y reflexiones, puedes escribirme a jzunni@telefonica.net y me comprometo a responder a tus comentarios, exponiéndolos desde este espacio privilegiado que dispongo en “El Faro de Alejandría”.

Autor

Vicepresidente del FORO Ecofin y director de www.ecofin.es , CEO de www.demuestra.com, Presidente del Instituto Ecofin de Liderazgo, coordinador académico de la Red e Latam del grupo Media-TICS. Puedes enviarme comentarios y consultas a jzunni@telefonica.net