EL FARO DE ALEJANDRÍA: ¡A que te sientes presionado para no disfrutar del tiempo de ocio que te pertenece!

- en Firmas
casas de descanso vacaciones salamanca

De ninguna manera digo que no sepas disfrutar del ocio y de tu merecido descanso. Lo que te digo hoy es que, con frecuencia, todos nos sentimos presionados para evitar ese disfrute del tiempo libre solo por el placer de descansar y relajarnos. ¡Sí…sí…solo descansar por el placer de hacerlo!

Pareciera (de ahí viene la presión social a la que refiero), que cuando no hay un motivo concreto, caso de dos semanas que has dispuesto para vacaciones, cualquier otro momento elegido para el descanso, por el solo hecho del saber disfrutar del momento que tanto tu mente y cuerpo necesitan, no es muy bien visto por los demás. O sea, que sobre tus vacaciones el resto de compañeros, socios, familiares, etc. las entienden como lícitas, aunque no tienen la misma opinión (pero no la dicen) sobre esos pequeños momentos de descanso que te tomas. ¡Muy mal de parte de todos ellos!

¿Sabes a qué se debe esta apreciación (un verdadero tópico que se utiliza sobre las personas)?

Que en la sociedad en la que vivimos tú y yo, que compartimos con millones de personas, se asocia, o, mejor dicho, se iguala el ocio, cuando no está directamente vinculado a un objetivo futuro, con la pereza y la pérdida de tiempo. ¿A qué esta forma de ver las cosas te molesta…verdad? ¡Pues claro que sí! ¡A mí…me fastidia bastante!

¿Sabes qué sensación me produce?

Seguro que igual que la tuya: porque tú y yo comenzamos a sentirnos como si le estuviéramos fallando a alguien, a la vida misma, por el solo hecho de que estamos usando nuestro tiempo libre (es nuestro derecho), con la finalidad del disfrute y no pensando en las oportunidades de tiempo perdidas, para afrontar cosas o retos de futuro.

¡Mira! ¡Cuando descansas y te tomas un respiro, además del derecho de hacerlo, es que tu mente y tu cuerpo te lo están pidiendo! ¿O es que no tienes días en los que te cuesta acordarte de ciertos números de teléfonos de clientes o colegas a los que siempre llamas? Y te dices a ti mismo: ¡no sé lo que me pasa…debo estar muy agotado! Pues es un claro signo de cansancio. Pero la presión del medio (la sociedad, tu trabajo, las personas que opinan, etc.) te obliga a hacer un esfuerzo, incluso, cuando no tienes ninguna gana de hacerlo y necesitas ese minuto (como en un ring de boxeo) para recuperar energía.

Y te digo más cosas para tu tranquilidad: vivimos en una sociedad (en general, no hablo solo de España) que todo es medido por la utilidad de las cosas. Lo que se produce, lo que se aporta, lo que pueda ser medido y cuantificado. Así funcionamos. Pero los auténticos olvidados son las cosas intangibles, casi siempre esas “pequeñas cosas” que nos hacen sentir vivos. No podemos vincular cada acto de nuestra vida ni con un fin futuro ni con una utilidad concreta.

La felicidad es un intangible imposible de valorizar más que cuando no se tiene o no se puede disfrutar. Y cuando esos pequeños momentos que nos damos, sin motivo aparente, desvinculados de cualquier trabajo o progreso futuro, que únicamente responden a nuestra necesidad y derecho a tomarnos un respiro, son los que nos alegran la vida, no reparan nuestras emociones y nos permiten sentirnos razonablemente felices.

Esto no significa que defendiéndolos seamos holgazanes, perezosos, indolentes, poco dispuestos, no proactivos, y cuántas otras calificaciones que nos permita el rico vocabulario de nuestra lengua. ¡De ninguna manera! Te aseguro que tales calificativos caen en saco roto, no tienen sustancia, porque en realidad si bien existen personas perezosas y holgazanes, no es lo que estamos hoy tratando aquí. A ellas no las defendemos, sino a la necesidad de que sí dispongamos de un espacio de descanso que no se confunda ni con pereza ni con holgazanería.

En la medida que se quiera vincular este intangible tan valioso como el ocio y el disfrute del descanso con tareas perdidas, o con oportunidades desaprovechadas, lo que se está haciendo es degradar a las personas y el fin que toda sociedad persigue: el bienestar y felicidad de sus ciudadanos, dentro de esos límites posibles que el propio desarrollo y situación económica de dicha sociedad permite.

¿También esto afecta nuestra actitud hacia el descanso?

Sin duda, esta manera de ver el ocio, casi como un juicio que se hace sobre el acto de disfrutar del momento de descanso, nos termina invadiendo la sensación de que necesitamos rebajar nuestra cuota de descanso porque nos ocupa la mente una premisa (también ocupa nuestros sentimientos bajo la forma de ansiedad) de que sentimos que no estamos siendo lo suficientemente productivos. Y por el solo motivo de esa percepción que tenemos, creemos que merecemos dejar de lado la oportunidad del descanso que habíamos planificado, porque el deber nos llama.

Esto nos lleva a que tendemos a posponer el descanso hasta el último momento para aprovechar al máximo el uso de nuestro tiempo, sin comprender ni sensibilizarnos en los más mínimo por nuestra salud física y mental.

Cuando el mal uso del tiempo nos abruma

Como siempre suelo hacer en mis escritos (mis modestos consejos para que puedas disfrutar de una vida emocionalmente mejor), tú y yo nos vamos a ir haciendo algunas preguntas que estoy seguro coincidiremos bastante en las respuestas. Y si no es así, para eso me estás leyendo hoy:

1º) ¿Crees que la pereza es algo bueno?

No te debe importar lo que opinan los demás. Puede ser buena o malo, como casi todo en la vida, depende del uso que hagamos de ella.

2º) ¿Crees que compartir un momento de ocio (también pereza) con tu pareja e hijos, te hará sentir bien contigo mismo?

Cada momento de tu vida en la que estás viendo el rostro de tranquilidad (también felicidad) de los tuyos, porque has elegido ese instante con ellos, restringiéndote un poco tu exceso de agenda al cual están acostumbrados, sin duda será un nuevo hito (éxito) en tu relación íntima familiar. Además, viendo la alegría de las personas que más quieres, sin duda que liberarás tu propio estrés, ya que los seres queridos son auténticas máquinas descompresoras de energías negativas, esas que acumulas diariamente (de manera involuntaria) en tu trabajo.

3º) ¿Crees que hacer un paréntesis en tus actividades te ayuda a que se despejen tus ideas?

También coincidirás conmigo, que cuando lo has hecho, seguro que en una ocasión que no la tenías programada, terminas viendo las cosas más claras, lo que te lleva a sentir una mejor predisposición para afrontar el trabajo ni bien termines tu descanso y subas tu estado de ánimo.

¡Pues claro que coincidimos al 100%! Tu ánimo es como el cargador de tu móvil. Cuando te has echado una hora en una reunión por vídeo conferencia con el sistema meet de Goolge, vas a tener que recargarlo porque te habrá bajado bastantes puntos, dependiendo del tipo de teléfono, pero cargar tendrás que cargarlo. O sea, reposición de energía. ¡Vaya casualidad! Que alimentación (sistema de alimentación de energía, me refiero) es un mecanismo idéntico al que ese descanso ha provocado en tu cuerpo y mente. Tu batería (especialmente tu mente) vuelve a estar cargada y te da fuerzas para terminar la jornada.

4º) ¿Crees que dedicar un tiempo limitado a hacer pereza te permite que tu cuerpo identifique tu espacio permanente de descanso?

Por supuesto, que también tu mente que ya ha procesado que debes contar necesariamente con un espacio permanente (tuya es la elección de tu agenda), para descansar y no recargarte de estrés, lo que facilita tu fatiga física y mental, por haber hecho un abuso de tu energía para terminar el trabajo que tenías entre manos.

¿A que tu respuesta coincide con la mía? ¡No solo lo vas a hacer en ese momento que estabas necesitando porque te sentías medio vencido y abrumado, sino que vas a programarlo para que sea algo recurrente y beneficioso para tu salud!

La pereza tiene sorprendentes beneficios para tu vida laboral y personal

Por tanto, a partir de ahora podrás defenderte de aquellas personas que siguen usando tópicos para descalificar a las personas, por ejemplo, respecto a la pereza y al descanso, porque tendrás herramientas con las que rebatir los argumentos. En realidad, no tienen ninguno, porque la ciencia en los ámbitos de la piscología individual como la organizacional, así lo han demostrado, siendo también refrendados por los avances en la medicina respecto a los beneficios del descanso para la salud.

Volvamos entonces al título de “El Faro de Alejandría” de hoy: ¡A que te sientes presionado para no disfrutar del tiempo de ocio que te pertenece! Y te pregunto: ¿a que a partir de ahora no te va a preocupar tanto lo que piensen los demás sino tu propia decisión de tomarte un descanso que necesitas?

Además, también, habrás sacado en limpio otra cosa que te resultará de mucho interés, como es elegir esos días en los que quieras un descanso por el solo hecho del disfrute, no porque lo necesites, no porque estés agotado, solo por el hecho de disfrutar de ese pequeño momento de paz, tranquilidad, goce y alegría que te das en la vida.

Y si estos momentos a su vez los compartes con los tuyos (familia, amigos y compañeros de trabajo), con cualquiera de ellos en cada uno de los momentos que les corresponda compartirlos contigo, ambas partes actoras del descanso disfrutarán, sentirán alegría de vivir, que en realidad es lo más importante para una vida plena. ¿A que también coincides conmigo? ¡Estoy seguro que sí!

 

Autor

Vicepresidente del FORO Ecofin y director de www.ecofin.es , CEO de www.demuestra.com, Presidente del Instituto Ecofin de Liderazgo, coordinador académico de la Red e Latam del grupo Media-TICS. Puedes enviarme comentarios y consultas a jzunni@telefonica.net