- Es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, en la especialidad de Pintura y Escultura. Actualmente participa en la exposición ’21g 36h’ que se puede visitar en la Galería Luis Méndez
Desde que terminó sus estudios universitarios siempre ha compaginado su actividad profesional como artista visual participando en múltiples proyectos y exposiciones, colectivas e individuales con la enseñanza del arte. Hasta el año 2014 gestionó ‘Estudio de Dibujo y Color Clara’, posteriormente decidió dedicarse casi en exclusividad a la crianza de su hija, compaginándolo con su trabajo creativo como artista.
En la actualidad desarrolla su actividad profesional como artista visual participando en proyectos y exposiciones individuales o colectivas en las que aporta sus reflexiones a través de dibujos, ilustraciones, diseños, vídeos, fotografía, etc.
Los conceptos que actualmente le interesan son lo doméstico, la naturaleza, lo rural, la infancia, la feminidad, meditación, maternidad, sanación o el arte social.
En la actualidad es también docente, impartiendo talleres de acompañamiento en procesos artísticos a niños y adultos en la Fundación Venancio Blanco y en otras instituciones.
¿Qué tal va la exposición ’21g 36h’ en la que participas?
Estoy muy contenta porque el día de la inauguración había mucha gente para ser época pandémica. Estos meses he inaugurado alguna exposición en la que no podíamos ni vernos ese día. Es un contacto social que ya iba siendo necesario. Porque nos comunicamos por fotos, pero vamos un poco a ciegas porque no sabemos qué están haciendo los demás que participan en la exposición. Y esto ha sido como muy nuevo, primero por el tema, que no lo habíamos abordado nunca, pero es un tema tan tradicional, que tiene tantas connotaciones, sin embargo es tan interesante históricamente… es una vuelta a la tradición, a lo primitivo… Ha sido muy divertido… y luego la disponibilidad de Luis: hemos estado conectados online hasta las doce de la noche, con unas charlas que nos ha dado él y nos ha explicado de dónde viene la filigrana, el origen… y cuál es el sentido de una joya. Y bueno, ya sabes, a los artistas nos cuentan así un poquito y ya creamos un mundo…
Y el título de la exposición ’21g 36h’ viene de las anotaciones que hace el joyero en su cuaderno, que vendrían a ser: 21 gramos de metal y 36 horas de trabajo que lleva en sí la joya y así cada una tiene un peso y un tiempo… y esto desde el punto de vista conceptual es muy interesante, cómo se valora lo artesano… Queríamos crear un vínculo entre el arte y artesanía, con esos conceptos comunes que tienen, de tiempo que le tienes que dedicar, de cosas que se escapan a lo racional.
¿Cómo te definirías profesionalmente? Si te preguntan: ¿a qué te dedicas? ¿qué dices?
Soy artista plástica, más bien diría artista visual… Y es una cosa que me ha costado mucho decir, porque me dedico a muchas cosas, hay veces que he hecho vídeo, hay veces que hago ilustraciones, hay veces que hago acuarelas, otras veces hago instalaciones en la naturaleza…, otras veces me dedico a maquetar libros para otras personas, que tiene que ver con el diseño, hago fotos también… hago muchas cosas. A lo mejor algunas las hago mal porque como hago tantas… pero las hago, porque conocer también todos los procesos es muy interesante.
¿Qué proyectos tienes en mente?
Pues mira, ahora voy a hacer un curso de formación de tratamiento de la lana, tengo que ir a Hervás. La instalación que hice en la Casa de las Conchas la hice con lana, lana extremeña, lana blanca… cuando me meto en una historia me gusta saber más sobre ello. Cómo se elabora la lana, el tratamiento… no vas a aprenderlo todo, pero todo me parece interesante.
¿Con qué materiales te sientes a gusto trabajando? ¿Con qué técnicas?
Ahora mismo con la ilustración, tintas, acuarelas… Procesos y materiales que no requieran mucho tiempo, que sean muy inmediatos, que sean muy poco técnicos.
He trabajado la imagen por ordenador, edito imágenes, pero eso es más frío pero necesito algo más artesanal, porque estamos todo el día conectados y una manera de desconectar de todo esto es dibujar con una técnica que no te requiera demasiada tiempo. Uso tinta, uso acuarela. Si quiero blanco y negro, tinta. Si quiero color, acuarela.
¿Cómo has pasado toda esta pandemia? Aunque supongo que para una artista no es difícil…
Yo tengo el estudio en casa, trabajo en casa, para mí no ha supuesto mucho problema… más allá de compatibilizar lo doméstico con lo artístico. Ahora hay que atender esta situación familiar, a mi hija con sus clases online, y mientras yo estaba con mis cosas, pero bien lo hemos llevado bien, en definitiva yo echaba de menos lo social, el contacto con amigos… Yo creo que le pasa a muchos artistas porque pasamos mucho tiempo solos, porque es la única manera de crear, para mí no ha supuesto mucho problema. No ha sido nada traumático, al contrario, estaba con las personas que quería. Con mi madre y con mi familia… sólo echaba de menos a los amigos. El poder invitarlos a cenar…
Y profesionalmente estamos conectados. Si tienes una idea la comentas y tienes un feedback…
¿Esta situación excepcional que vivimos te ha hecho tener una visión distinta de la sociedad?
No, no he cambiado. Yo ya pensaba lo que pienso de la sociedad antes. Creo que la sociedad necesita un cambio, tenemos que mirarnos más para adentro, en general, y ser más solidarios, ser más respetuosos con todo, no sólo con las personas y no vernos el ombligo del mundo, sino que nosotros formamos parte de un todo… Hay muchas cosas que no nos pertenecen, como el campo…Y no es que lo diga yo es que muchas culturas indígenas llevan tiempo demostrándolo… Y es que creíamos que con la tecnología, el dinero… ya lo teníamos todo. Y de repente viene un virus y echa por tierra todo. Pero creo que hay gente que sí se está planteando un cambio. Una vida más tranquila con una vuelta a la naturaleza… Yo ya antes pensaba así. Sé que esto es una utopía.
De hecho yo creo que los proyectos culturales que salen adelante son aquellos en los que hay colaboración, hay afecto, hay interés por que el proyecto salga por todos. No por uno mismo… Creo que eso sí está cambiando…
¿En qué otros proyectos estás ahora?
Estoy en otros dos, bueno uno está por salir… Formo parte de una agrupación que se llama La Artesa y esta asociación, lo que ha hecho reunir a través de una amiga común de muchas, reunir a muchas mujeres que tienen que ver con el mundo rural, bien porque hacen artesanía, bien porque están dedicadas a la permacultura, otras porque cuidan ancianos en lugares rurales … nos hemos reunido y tenemos un proyecto que se llama: Festival de Arte en Femenino Rural y que va a ser una jornada en la que cada una exponga qué es lo que hace en el mundo rural. Unas cuentan cuentos, otras hacen artesanía y lo expondrán allí y todo eso funciona…es decir muchísimas ramas, y todo eso forma un entramado tremendo… La idea es que sea itinerante. Tenemos el visto bueno de La Alberca, de su concejala de Cultura, pero aún tenemos que acabar de darle forma.
Una vez finalizado el estado de alarma y con esta “vuelta a la normalidad”, ¿qué tienes en mente?
Estoy en otro proyecto que se llama ‘Arte colectivo, Arte social’, pero no ye puedo adelantar nada, está por definir… es con gente relacionada con la cultura y es aquí en Salamanca.
Y esto es como una tela de araña, estás en un proyecto y te salen otros. Lo que espero es quizá hacer más cosas fuera, colaboraciones, exposiciones, instalaciones.
¿Y cómo ves el panorama artístico en Salamanca?
Yo estoy en el colectivo del Cuchitril y desde ese punto de vista lo veo bien. Aunque en general yo veo falta de apoyo social, apoyo estatal… No sé, a veces pienso que es necesario pero otras creo que cuanto menos recursos la creatividad hace que los proyectos salgan adelante. Cuantos menos recursos se tienen, más busca uno sus propios medios.
Además, das talleres ¿verdad?
Sí ahora mismo estoy dando talleres a niños en la Fundación Venancio Blanco, cuyo objetivo es hacer llegar el arte a cualquier persona independientemente de la edad, nivel cultural etc… Tiene una colaboración con la Diputación también y gente de otras localidades viene a hacer los talleres.
En realidad yo no les enseño, les acompaño en el proceso creativo y aprendo mucho más de ellos que ellos de mí. Intento ofrecerles las técnicas para que ellos descubran y expresen.
Cuéntanos algo que te gustaría mucho hacer y que la situación no te ha permitido.
Una exposición con un tema que me interesara, de modo que se viera que a alguien le ha servido, pero en la que colaborarán más personas.
¿Te gustaría añadir algo para terminar la entrevista?
Me gustaría decir que los artistas lo hemos pasado muy mal, porque decidir ser artista y dedicarse al arte es muy duro, aunque vivimos en una sociedad en la que somos unos privilegiados. Sería impensable ser artista en África.
Sin embargo, no se ve el beneficio social de que haya artistas, no se valora. Yo creo que la sociedad nos ve un poco como los locos de la historia. No se valora el mundo cultural. Creo que la cultura debe aportar ilusión, la felicidad de las pequeñas cosas… es fundamental y vital. La cultura nos hace pensar y elegir.
Creo que hay que reivindicar a las mujeres que hacen cultura, ya que han sido ninguneadas por la historia, ya fueran escritoras, cineastas, pintoras…
