Va y era una madre que tenía una hiha, una hiha, y todoh loh díah iba a misa, y le decía a la Virgen Santísima. Decía:
-Patitah, maninah, ¿con quién casaré a la mi Gertrudina?
Volvía otro día y volvía a decir la melma:
-Patitah, maninah, ¿con quién casaré a la mi Gertrudina?
Y todoh loh díah iba, todoh loh díah.
Ahora va el sacrihtán, qu’era soltero, no se había casao y tenía ganal de casarse. Y fue y ehcuchó lo que le decía a la Virgen. Y al otro día se metió en el manto de la Virgen.
Cuando en ehto que va, vuelve otra vez la madre:
-Patitah, maninah, ¿con quién casaré a la mi Gertrudina?
Ara va, y al decirlo, va y dice el sacrihtán, de dentro del manto:
-Con el sacrihtán, con el sacrihtán, con el sacrihtán.
Tres veceh.
Poh luego fue, dehpuéh vuelve otro día, y se mete otra vez, y le volvió a contehtar el sacrihtán:
-Con el sacritán, con el sacrihtán, con el sacrihtán.
Con que ya, cuando ella se cercioró que se lo decía la Virgen, va pa casa y se lo dice a la muchacha, a la hiha:
-¡Ay, hiha! ya t’encontré novio, porque se lo he dicho a la Virgen todoh loh díah, con quien te casaríah, y ahora me ha rebpondido, que con el sacrihtán, con el sacrihtán, con el sacrihtán.
Bueno, pueh claro, fue ella y se lo dio al sacrihtán.
A ehcape fueron acomodadoh, enseguida se casaron, y se casaron, lo que quison o eso.
Y luego, el marido, no sería tan bueno como ella quería. Y no haría lo que ella mandaba, que ya no leh pintó bien, y andaban mal. Y luego, ya iba a la capilla a la Virgen y la decia:
-Patotah, manonah, cara de cuerno, como tiene la cara medihteh el yerno.
La señora Beatriz Mancebo 85años (La Alberca)
Enviado por Casimiro González