- La agrupación dirigida por Alberto Palomares y Sergio Bravo vuelve a los escenarios en plena forma
Una big band bien dirigida y bien conjuntada es un espectáculo único. Desde el comienzo del calendario universitario en Septiembre, Alberto Palomares y Sergio Bravo han acogido a los nuevos estudiantes, los han integrado con los veteranos de la banda, y han trabajado incansablemente hasta conseguir un equipo perfectamente conjuntado.
Formada por una quincena o veintena de músicos, las big bands se hicieron muy populares en Estados Unidos ya hace un siglo, y se mantienen plenamente vigentes gracias a la combinación de una sección rítmica con una de vientos, que aportan un dinamismo y un groove característicos a las composiciones de swing, bebop, cool y otros estilos jazzísticos.
El concierto del pasado domingo día 12 en el Teatro Juan del Enzina fue el feliz reencuentro de esta Big Band con un público devoto y entendido que llenó el carismático recinto y aplaudió incansablemente cada una de las interpretaciones.
24 músicos que fueron repasando clásicos del jazz incluyendo obras de Artie Shaw, Benny Goodman o Gershwing, y temas con aire latino como el popular Perfidia, o Salsa For Norman. Esta última, así como Conexión Habana, el potente bis que interpretó la banda fuera de programa, son composiciones de Miguel Blanco, que también ha impartido dos talleres a esta agrupación y en otros conciertos ha llegado a dirigirla para interpretar sus propios temas.
Grandes intérpretes
Tres vocalistas, siete saxofonistas, cuatro trompetistas, cuatro trombonistas, dos pianistas, un guitarrista, dos contrabajistas, un batería y un clarinetista, una mezcla de jóvenes promesas y de veteranos profesionales a las órdenes del director y al servicio de la música.
Como es habitual en este tipo de agrupaciones, en diversas piezas se sucedieron los espectaculares solos de instrumentistas tan dotados como José Vicente Castillo al clarinete, Sergio Bravo al saxo alto, Carlos Calzada al saxo tenor, Derek Mc Ardle Narbón al saxo barítono, Juanma García a la trompeta, Jesús Campo al trombón y Giuliano Parisi al piano.
La experimentada batuta de Alberto Palomares fue dando paso también a las dotadas voces de Marian Fonseca, Isabel Blázquez Sánchez y Marta Maíllo Pérez de Burgos, que cantaron con maestría las composiciones vocales que se complementan perfectamente con los instrumentos de la big band.
A cargo de la batería estuvo el maestro José Campusano “Cote”, chileno afincado en Salamanca, gran instrumentista y habitual de diversas formaciones locales, que recientemente ha publicado su imprescindible método de cumbia.
La obra con la que abrieron el recital es un estupendo arreglo de una pieza original del guitarrista y compositor zamorano Víctor Antón, uno de los directivos de la asociación AmJazzCyL, así que la música creada en Castilla y León tuvo una relevancia especial en este concierto; una acertada elección que reivindica el trabajo de nuestros artistas.
Formación y promoción
El relevo generacional y las oportunidades para los jóvenes talentos que ofrece la banda también quedó patente con la interpretación al contrabajo de Alberto Palomares hijo, y la voz de Marta Maillo, hija del trombonista Daniel Maillo. Ambos siguen los pasos de sus padres en la carrera musical y en la agrupación universitaria.
Porque esta Big Band no es sólo una vía para integrar a los jóvenes músicos en un circuito de conciertos; también es el fermento que les ayuda a evolucionar como intérpretes, a mejorar su formación al lado de grandes músicos invitados como Bart Van Lier, Bob Sands, Bobby Martínez, Pepe Rivero, Perico Sambeat, Albert Bover, John Georgini o German Kucich. Una oportunidad para disfrutar de la experiencia de tocar junto a otros músicos interpretando piezas complejas, donde la coordinación y el empaste de tantos instrumentistas queda garantizada por la excelente batuta de Alberto Palomares y la labor de quien él mismo cita como el otro 50% de la dirección: Sergio Bravo. Dos musicazos que tenemos el lujo de disfrutar en Salamanca, grandes intérpretes y conductores de esta nave musical.
José Vicente Castillo, clarinetista invitado
A la Big Band de la USAL le gusta contar en cada concierto con un invitado destacado, que en este caso ha sido José Vicente Castillo, profesor de clarinete con formación en Madrid y California, y ganador de varios premios como el USC Concerto Competition, el Premio Especial del 2000 Honors Convocation (ambos en USA), y el Orquestal Competition (Oporto), entre otros.
Colaborador de las Orquestas Sinfónicas de Oviedo, la del Principado de Asturias, la de Granada, la de Televisión Española, y la de Castilla y León, es profesor de clarinete en el Conservatorio Profesional de Música de Salamanca.
Juventud y madurez, impulso y experiencia, formación y dedicación, son los ingredientes con los que la Big Band USAL, encuadrada desde hace 2 décadas en el Servicio de Actividades Culturales de la Universidad de Salamanca, cocina un menú exquisito que siempre nos sorprende y nunca nos cansa, que nos deleita con sus voces, su sección rítmica, su potente sección de vientos, su repertorio variado y bien equilibrado, y su fantástica dirección y coordinación. Un espectáculo que deseamos disfrutar al menos otros 20 años más.
