Película «Plaza Catedral», de Abner Benaim: una reflexión sobre el llanto interior

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El nacimiento, es uno de los sucesos más hermosos en la vida de una persona —sea este hombre o mujer— es una luz que ilumina los hogares y llena de esperanza lo que un día estuvo vacío o quizá, no se había llenado por complejidades de la vida. Este hecho, suele estar marcado por diferentes rituales que llenan de ternura y otras emociones las vidas de las familias que forman parte de este proceso que, al parecer, está destinado a generar inmensas alegrías en la vida de la humanidad.

Lo opuesto sucede cuando llega el luto, perder un hijo es una tragedia inolvidable, un dolor insoportable que nos lleva a caer en altibajos terribles, acompañados de lágrimas que, se terminan de convertir en otra manera de asumir el duelo y la terrible batalla interior en la que ahora se convertirá superar el hecho de haber perdido un hijo u otro ser querido. Una lucha que no todos pueden sobrellevar, pero que, con el paso del tiempo empieza a sanar.

Desde éstas premisas, creo yo, surge la película “Plaza Catedral” del cineasta panameño Abner Benaim. En esta cinta, el autor nos narra la tristeza y la tragedia de Alicia, una mujer que perdió a su hijo y superar el dolor que le ha causado es una tarea que no le ha sido fácil pero, cuando conoce a un niño que trabaja cuidando vehículos llamado Chief, logra ver una luz en medio de tanta oscuridad que la invadía.

Abner Benaim, también utiliza su guión —para hacer en su película— un retrato profundo sobre las brechas sociales, que se acompaña de una muestra que navega: entre aspirar a todo y haberlo perdido todo. Una premisa que perfectamente se podría aplicar en nuestra América Latina, ya que por lo general, la brecha entre acaudalados y desposeídos es enorme. Entonces, el cineasta usa la ternura y el dolor para relatar, no solo las diferencias sociales sino también, lo abrumador que puede ser una vida ostentosa y una carente de las cosas más vitales para subsistir en este globo terráqueo.

El trabajo fotográfico en esta película es una total hermosura. Las imágenes de la cinta transitan entre los lugares hermosos de la República de Panamá y la difícil situación que se vive en los barrios más complicados de aquella nación. Esta transición hace que, los traslapes queden bien definidos y los panoramas marquen el rumbo de una película que se fragua entre la nostalgia, el miedo y el horror que genera aceptar que un cambio es posible, y que nuevas oportunidades pueden reescribir lo que dábamos por finalizado.

“Plaza Catedral” es una película que nos muestra todo el dolor que invade a las mujeres que, por razones adversas han perdido un hijo y aun se les hace difícil sanar y creer en que el camino sigue, y que rehacer su vida, podría ser una bonita oportunidad que surgirá cuando menos se lo esperan.

“Plaza Catedral” también es una cinta que nos invita a reflexionar sobre el llanto interior que invade a las demás personas, y de como deberíamos actuar para ser paladines que aporten paz y esperanza en la reinvención de sus vidas. Abner Benaim, supo narrar las batallas de las madres que han perdido, y a pesar de todo, siguen teniendo la confianza en un mundo más humano.

Autor

Hondureño de nacimiento. Estudiante de Periodismo y Antropología, Autor del poemario: "Hologramas de ayer, hoy y para siempre…" (Atea Editorial, 2019). Sus artículos y poesía han sido publicados en revistas de México, Argentina, Colombia, Venezuela, Honduras, Guatemala, España, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana e Italia.