El debut del Salamanca UDS: ni pipas de la paz ni hachas de guerra

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virgen del camino salamanca uds

Ya llego, ya se produjo el debut liguero del Salamanca UDS. Después del adió ‘copero’ llegaba la verdadera reválida, el primer partido de una competición regular que, como bien decíamos, debe suponer el adiós del cuadro blanquinegro a la categoría ‘semi’ regional (aunque lo de semi es por decir algo). Todo lo contrario será, a buen seguro, un punto importante en el devenir de la entidad, pues ya se están agotando los “nunca nos fuimos”; los aniversarios; los “volvimos”; los “ahora nos toca a nosotros”, …

Sin embargo, el Salamanca UDS sigue instalado en ese término medio que, en la mayoría de las ocasiones se convierte en un ‘ni fú, ni fá’, que lo que hace es acabar en desidia para muchos. Es ese ‘anodinismo’ del que ya hemos hablado en alguna ocasión que hace que te quedes como con cara de tonto, como de no saber si bien o si mal. El parece que… Al final va pasando así la temporada y, al final, con un poco de suerte, un par de partidos medio buenos para que la gente no se termine de desenganchar o, como ha sucedido este año, se enganche de manera excepcional. Por eso, esta ocasión es única para el Salamanca UDS y los que lo dirigen. Es excepcional. Tienen ante ellos un vergel del que sólo tienen que recoger el fruto.

El Salamanca UDS visitaba en Los Dominicos a la Virgen del Camino, un campo “difícil”, dicen o decimos los periodistas, aunque en realidad no siempre sabemos explicar por qué. Probablemente sea un poco por todo, por sus características, por la presión que pueden ejercer sobre los colegiados, porque sus futbolistas se motivan el doble. Probablemente sea esa mezcla la que nos permite utilizar ese término. En realidad, la mayoría no conocemos al rival. Suponemos. Hacer una comparación con el Salamanca UDS deja siempre a los blanquinegros en mal lugar. Claro. Qué decir del Helmántico y qué decir de la trayectoria de muchos de sus jugadores. Pues todo eso, queramos o no, obliga y el Salamanca UDS del pasado sábado no fue el Salamanca UDS que esperábamos y eso es una realidad. Es más, se pareció mucho más al Salamanca UDS de las últimas temporadas que al que todos los aficionados al fútbol han diseñado en sus cabezas esta pretemporada durante la confección de la plantilla. ¿Es eso bueno? ¿Es malo? Pues aquí ya nos tenemos que ir a lo de la botella medio llena o medio vacía.

Lo cierto es que el partido no fue ni para sacar las hachas de guerra ni para fumar la pipa la paz (bueno, algunos seguro que si se fuman pipas, aunque son de esas otras modernas). Pasó el primer encuentro que pocas conclusiones dejó. Dejó al Salamanca UDS sin el único delantero centro que tiene por mucho que otras soluciones puedan ser válidas. Eso sí, los optimistas vieron que otros equipos a priori potentes tampoco sacaban sus partidos. Al final, yo lo que veo es que nos estamos comparando con quien nos debemos. Si nuestros rivales van a ser algunos de los que militan en esta categoría, apaga y vámonos. Y lo digo con todo el respeto del mundo a todos y cada uno de los rivales con los que se va a medir el conjunto charro. Pero el margen de error no es muy grande y este equipo tiene que empezar no sólo a vencer, sino también a convencer. Su afición no merece otra cosa. Merece salir del estadio como salió el otro día ante el Numancia, y eso que perdieron, pero con la satisfacción de que el equipo sabe jugar al fútbol, con la alegría de ver jugadores de enorme categoría, con la sensación de que el equipo se ha vaciado y lo ha dejado todo en el césped. Tan fácil como eso. Tan difícil en muchas ocasiones. Seremos los primeros en reconocer que “esto es Tercera División y aquí nadie te va a regalar nada”, y que “todos los equipos juegan con un punto más en el Helmántico”, y todas esas cosas que a todos ustedes se le ocurren ahora, pero también los primeros en exigir, y el momento de hacerlo es ahora. Y no es pedir nada del otro mundo porque en las piernas de muchos jugadores hay mucho fútbol, no nos lo estamos inventando. Pero es necesario que ese fútbol fluya, que ilusiones, que haga disfrutar. Y es necesario cuanto antes, para que la gente no se enfríe como otros años, para que no lleguemos a Navidades hechos unos ‘zorros’, para que no se hable de cosas ajenas al propio fútbol, para que no empecemos ya a conformarnos con objetivos menores. El equipo se estrena en casa el domingo, buena ocasión para disfrutar y hacer disfrutar. Jueguen, señores, jueguen

Autor

Periodista y comunicador. Licenciado por la Universidad Pontificia de Salamanca.