Hace unos días, el entorno de la Primera División RFEF se veía alterado con la creación de una agrupación de clubes que se formaba paralela al máximo organismo federativo. Esa circunstancia provocaba un ‘mini terremoto’ que finalizaba con una asamblea de urgencia y con amenazas de sanciones por parte de la propia Federación a aquellos clubes que le hicieran (o le quisieran hacer) la más mínima sombra. En el origen del asunto subyace la necesidad de generar fondos para mantener una competición que, económicamente, no ha acabado de satisfacer las expectativas de los clubes. Probablemente porque la Federación quiso empezar la casa por el tejado sin evaluar bien las consecuencias. El tiempo de confinamiento quizá fue demasiado, les obligó a pensar en exceso y, ya saben ustedes que cuantas más vueltas se le dan a las cosas, peor acaban saliendo. Es decir, no se puede negar la bondad de la idea, pero la materialización no ha terminado de ser la correcta.
Pero a lo que vamos. Tras conocerse la creación de la asociación, empezaron a correr como regueros de pólvora miles de opiniones, de informaciones que, en muchos casos se trasladaron al plano de los derechos televisivos. Y ahí apareció (iba a decir como de soslayo, pero no, fue con toda la intención) el nombre de la plataforma Footters… y voy a ir abriendo el paraguas por si acaso.
Desde hace tiempo he observado cómo la plataforma se ha convertido en el objetivo de las críticas de numerosos aficionados al fútbol. Entiendo que clientes suyos también, aunque como la mayoría de los perfiles que aparecen en redes sociales suelen ser anónimas, hay que mirar las cosas con cierta perspectiva.
Imagino que el servicio que haya ofrecido la plataforma no coincida con el ofertado y que haya cometido errores, pero creo que también hay que analizar y ver desde la distancia un proyecto ilusionante que, para el fútbol, permítanme llamarlo así, modesto debería haber sido más que un sueño, aunque como en otros aspectos de la sociedad actual, es fácil dejar a un lado los escrúpulos y mirar únicamente el interés propio en vez de ayudar a levantar algo que, a la larga, es un beneficio para todo el mundo, pero quiero dejar claro que cada uno está en su derecho de hacer lo que le dé la gana y de reclamar lo que considere oportuno, faltaría más.
En mi caso quiero trasladar también lo positivo. Todo aquello que, hace apenas cinco años me pareció una locura. ¿Retransmitir los partidos de Tercera y Segunda B? Y, encima, adquiriendo los derechos televisivos colaborando económicamente con los clubes. En este mundo marcado por la inmediatez, es fácil retransmitir un partido para tus aficionados. Con un ‘cacho’ móvil y un trípode puedes trasladar a través de un canal de YouTube un encuentro. Tus seguidores serán felices. Aunque la imagen sea horrible, aunque se pierda la mayoría de la señal, aunque no exista rotulación ni un mínimo de calidad exigible. Pero poca gente lo criticará.
En cambio, a Footters, desde un principio, se le exigió una calidad propia de las series de Netflix o de HBO. Lo que desconoce la gente es el enorme esfuerzo de la plataforma por ofrecer un producto distinto y con esa calidad. De hecho, en muchas ocasiones lo han conseguido.
Pero no me quedo ahí, prefiero quedarme en el lado humano. En la gente con la que he tratado, con los comentaristas profesionales que han trabajado y trabajan con ellos, algunos muy por encima de otros más conocidos de plataformas mucho más potentes. Me quedo con el trato de la gente de su equipo. Por mi trabajo anterior tuve relación con muchos de ellos y no puedo más que romper una lanza a favor de todos ellos y de su proyecto. De sus intenciones y de su profesionalidad y trabajo. Supongo que éste merecerá críticas, pero no creo que sea justo poner en duda su profesionalidad, que, seguro que por sus micrófonos ha pasado gente turbia y torpe, seguro, pero también lo es que yo estoy escribiendo ahora este artículo y cometeré mil errores, y no seré un gran escritor. Creo que en la vida hay que ver las cosas desde cerca, pero también desde lejos, que hay que analizar y ser justos. Y criticar sí, pero respetar también. Si han cometido errores, seguro que son los primeros en sufrirlos, pero que también reciban una recompensa acorde al trabajo que realiza su gente y a la profesionalidad y amabilidad que, al menos a mí, siempre me han demostrado. Así que espero que arreglen aquellos errores que hayan podido cometer y tengan larga vida. Al menos la iniciativa de ponerse al servicio del fútbol modesto, merece ser reconocida.
Además, y tras la acción unilateral de la empresa Fuchs Sport SARL de prohibirle la emisión de los partidos de Primera RFEF a Footers, el Juzgado de Primera Instancia nº 22 de Sevilla resolvía a favor de la plataforma española, que retomará las emisiones de la cita. Reproducimos parte del comunicado de Footters al respecto que ha hecho llegar a NOTICIAS Salamanca.
El Juzgado de Primera Instancia nº 22 de Sevilla considera que la acción unilateral por parte de Fuchs Sport SARL, consistente en interrumpir los derechos de cesión del servicio de comercialización y señal televisiva de los partidos de Primera RFEF a nuestra compañía, no procede, por lo que recuperamos provisionalmente la exclusividad de la señal y por ende, de las emisiones de partidos de esta competición en nuestra plataforma play.footters.com. Seguiremos defendiendo los intereses de nuestra compañía, nuestros accionistas, nuestros trabajadores así como por supuesto de usuarios, clubes y competición, los cuales han sido perjudicados y sumidos en una situación de desconcierto desde el pasado 8 de marzo.
