Hasta siempre Enrique Miguel, hasta siempre capitán

- en Deportes

Hace unas horas Salamanca perdía a uno de sus grandes referentes. Muchos podrían ubicarlo en lo futbolístico. En esa faceta se marcha parte de la historia del fútbol de Salamanca y de la UDS. Sin embargo, Enrique Miguel trascendía de largo lo deportivo.

Mirobrigense orgulloso, Enrique Miguel Martín nacía un 26 de junio de 1950. En 1971 dejaba su Ciudad Rodrigo, donde ya había dado muestras de su capacidad de trabajo en el medio campo y sus dotes de marcaje individual para incorporarse al club en el que militó catorce temporadas y done luego sería durante más de dos décadas gerente, viviendo como futbolista la primera gran etapa con el ascenso a Primera División y como directivo la última gran época también en la máxima categoría, siendo el futbolista que más partidos ha jugado en el Helmántico y también en la UDS (nueve temporadas en Primera).

Servidor recuerda siempre a Enrique en esta etapa de gerente. Como periodista me tocaba de vez en cuando ‘lidiar’ con él, pues mantenía un enorme hermetismo. Sin embargo, en el trato personal siempre fue afable y respetuoso. Hace un par de años nos reunimos con él en el Helmántico para recoger su testimonio para el libro del 50 aniversario del estadio. Probablemente esa fuera su última entrevista. Quizá por eso conocimos a un Enrique distinto, con una enorme emoción.

Él nos contaba que “volver en este momento al Helmántico es como volver a mi casa. Hay que tener en cuenta que yo llego a la Unión Deportiva Salamanca la temporada siguiente a la inauguración del estadio, al que creo que fue un acierto tremendo bautizarle como Helmántico. No encontraría un nombre mejor. Llego en el 71, así que toda la vida del estadio ha estado ligada a mi vida profesional y, en buena medida, también a la personal. Prácticamente, durante 42 años que he pertenecido a la UDS, -14 temporadas como jugador y el resto en labores técnicas y de administración- mi día a día era acudir al Helmántico. Si se pudieran contar las horas quizá he vivido más en este estadio que en mi propia casa. Cuando he pisado el césped se me ha ocurrido que me gustaría saber cuántos kilómetros habré hecho en este terreno de juego. He sido también testigo de sus heridas, como cuando se volaron la visera de preferencia y, más tarde, la del fondo norte. También fue impactante una tormenta, creo que en 1993, por la que se llegó a acumular casi un metro de agua, convirtiendo el campo de fútbol en una piscina. Son recuerdos que van viniendo”, comentaba Enrique, que hace unos meses perdía también a José Manuel, con el que guardaba una estrecha amistad.

Precisamente alguien nos comentaba hace unos meses que no estaba bien y no salíamos del asombro. Por desgracia hoy, el caprichoso destino ha querido dejarnos sin una de esas personas que paseó el nombre de Salamanca por toda la geografía nacional, que marcó al propio Maradona y que lució con orgullo el brazalete de capitán de la UDS.

DEP Capitán.

Autor

Periodista y comunicador. Licenciado por la Universidad Pontificia de Salamanca.