Luces y sombras del Salamanca UDS en el recién terminado 2024

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Recién terminado el 2024, es el momento de hacer un balance de todo lo sucedido en el Salamanca UDS. Poner la balanza y tratar de equilibrar el peso de lo deportivo con lo administrativo y social. Sólo así podremos ver la realidad del proyecto, si es que verdaderamente es un proyecto definido y a medio/largo plazo, o no deja de ser lo que aparenta, un proyecto a corto plazo que hace que todo sea cambiante.

Lo que está claro es que ambas partes son vasos comunicantes y que por muy bien que vayan las cosas en una de ellas, llega la otra y la oscurece si no va a la par. Es decir. Si nos centramos en los números gruesos, en lo fundamentalmente deportivo, el Salamanca UDS cierra un año fundamental y lo hace con éxito. Digo fundamental porque cualquier futuro tenía que pasar por abandonar la Tercera RFEF, una categoría ‘de facto’ Regional, por mucho que arrastre la antigua catalogación de Nacional. El ansiado ascenso a Segunda RFEF podía permitir al club iniciar una fase de crecimiento que, sobre todo, le permitiera asentarse en el fútbol nacional. A lo mejor no en las categorías más altas, pero sí en ese entorno de Primera/Segunda RFEF que podría servir para que, estabilizando lo deportivo, se pudiera crecer en el resto de áreas y, así, en un plazo de cuatro o cinco temporadas, poder volver a soñar con cotas mayores como así han ‘vendido’ siempre desde la entidad. El apostar por el ascenso a Primera RFEF –que puede producirse, perfectamente-, no deja de ser un querer correr antes de aprender a andar, pase lo que pase y aunque luego tengamos que echar marcha atrás en esta afirmación. Tras el ascenso, el objetivo no debería ser otro que asentarse en la nueva categoría. Otra cosa es que la Segunda RFEF te da la oportunidad de poder apostar por el ascenso. Pues sí. No son muchos los equipos que pueden aspirar a ser primeros y lograr subir directamente y el resto tienen al alcance el ‘play-off-. Ya en esta última fase hemos visto de todo y puede pasar cualquier cosa.

En esa situación deportiva está el Salamanca UDS y cierra el 2024 con un ascenso, asentado en los puestos de ‘play-off’ de ascenso y, además, disfrutó de medirse a un Primera en el Helmántico, algo con lo que sueña la afición. Con esta visión gruesa, nada importan algunos ridículos como el del Bergantiños en el Helmántico o la visita a Pasarón, o la estrepitosa caída en Copa. Todo eso debe quedar atrás ante la visión global de “ascenso-play-off-Copa”.

Ahora pasamos al balance administrativo y social. En ese apartado, el Salamanca UDS mantiene la línea de las últimas temporadas. Sigue sin verse una estructura que parecía que esta temporada iba a haber llegado y que, de repente, se diluyó como un azucarillo en el agua. La llegada de nuevas personas y con una trayectoria más que contrastada a la administración, daba nuevos aires al club cumpliendo, también, la demanda de una gran parte de la afición. Conllevaron un cambio en la administración, en la parcela pública (comunicación y redes) recuperando parte de la esencia del nexo con la Unión Deportiva Salamanca, que, no olvidemos, fue una de las bases del crecimiento del club en temporadas pasadas. Y es que esa identificación es necesaria, pues responde al deseo y a la inquietud de los aficionados y, en muchos de ellos, es la base de su pertenencia al club. Y por mucho que algunos quieran dejar ver que la afición es accesoria, sólo multipliquen una cifra media de los abonos con la cantidad de socios y verán como el resultado arroja una cantidad muy, pero que muy importante, fundamental en el presupuesto del club. Y así ha sido en la última década. Es la única cifra creíble, la que aporta la afición. El resto, nunca se ha terminado de demostrar, así que, si la propiedad dice que pone esta cantidad, pues tendremos que creerla. Lo que sí sabemos es lo que ponen los aficionados. De las casas comerciales hablaremos otro día.

Pues en ese apartado (que sigue en constante transformación. De hecho, parece que, incluso en ese apartado de marketing-comunicación-redes sociales se anunciarán novedades en breve) es donde el club siembra más dudas. Los nuevos ‘administrativos’ fueron saliendo sin hacer mucho ruido, pero con paso firme. Con ellos muchas personas que habían llegado en silencio, para ayudar en lo posible, para tratar de que ese sello que supone el escudo y la historia de la UD Salamanca, no se perdiera en la identidad del Salamanca UDS y se recuperara. Con esa salida habrá que ver ahora los nuevos pasos a dar. Pasos que ya se están dando en la plantilla, con varias bajas que, supuestamente, sirven para dejar fichas libres y hacer nuevas incorporaciones que, todos entendemos, son para hacer un equipo más competitivo y ambicioso. Empieza la segunda vuelta y es el momento de dar el ‘do de pecho’ como ya se hizo el año pasado. Es cuestión sólo de esperar. En poco más de tres meses sabremos si los seguidores deben prepararse para celebrar, aunque estructuralmente el club se mantenga en el filo de la navaja, o si, por el contrario, deben empezar a rasgarse las vestiduras.

En cualquier caso, ¡Feliz 2025! Para todos. Para los que se fueron, para los que están y para los que vendrán.

Autor

Periodista y comunicador. Licenciado por la Universidad Pontificia de Salamanca.