Hace tanto que no juego al mus, que me había olvidado de esa expresión. La expresión en sí me ha parecido idónea para aplicarla al Salamanca UDS y no repetir la que considero también muy adecuada y que ya han utilizado tanto otros compañeros como seguidores blanquinegros en redes sociales. Es en lo primero que pensé, en lo de “toque de atención”, pero es que el toque de atención ya lo llevamos dando muchos desde antes, incluso, del comienzo de pretemporada. Así que me puse a enredar y, después de escuchar a algún protagonista la palabra competir, me di cuenta que este equipo se pasa la mayor parte de la temporada jugando al ‘tran-tran’ y, por desgracia, no es el ‘tran-tran’ del mus, que es ir sin prisa, pero sin pausa, que es ir poco a poco, pero avanzando posiciones. El del Salamanca UDS es un ‘tran-tran’ que, en muchas ocasiones se convierte en un trote cochinero, en un dejar pasar los minutos sin dominar ni ser dominado, en atravesar numerosas fases sin mordiente, como perdido, transformándose, como ya dijimos en alguna ocasión el año pasado para no decir ‘sin alma’, en un equipo anodino. Un equipo con Diego Benito, con Amaro, con Cristeto, con Martín, con Alvarito, con Navas, con Fassani, con Caramelo, o con Navas, no puede ser nunca en la vida, jamás de los jamases, un equipo anodino. Y empieza a serlo, como anodino fue la mayor parte de la temporada anterior, y toda la anterior, y la anterior de la anterior…
Y al final llegan las explicaciones/excusas… que si todos juegan, que si el campo, que si el calor, que si la falta de rodaje, que si las ausencias, que si… Que todo suma, por supuesto, pero que, al final, no pueden explicar nunca el hecho de que este equipo sea anodino, ni que juegue a ese tran-tran. Por mucho que, por calidad, ganen partidos y consigan los objetivos. Me niego a eso. La gente quiere ir al Helmántico a ver un equipo que desde el minuto 1 al 90 y pico se deja todo lo que tiene. No hace falta que domine, hace falta que esté en tensión todo el partido. Que para eso están los técnicos y el reglamento. Si uno pierde esa tensión, como se suele decir, levanta la mano y cambio, que son cinco los que se pueden hacer. Pero no me vale ya, al menos este año con lo ‘bien’ que se han hecho las cosas, el equipo se quede mirando el balón como las vacas se quedan mirando al tren, a ver cómo y cuando pasa, porque en cuanto hacen eso, los rivales también juegan y también saben qué hacer, en esos campos de Tercera y también en el Helmántico, por mucho que nos creamos que el Helmántico es inexpugnable. Pues no lo es. Peino unas cuantas canas para saber que el Helmántico, en muchas ocasiones se convierte en una losa enorme para muchos futbolistas. Y a veces piensas que es una ventaja para ti, pero a medida que pasan los minutos y no eres capaz de tomar las riendas, los minutos empiezan a caer a la velocidad del rayo y el ‘run-run’ empieza a hacer mella, y las piernas empiezan a pesar y la gente cae en un ‘deja vú’ en el que ve una película de la que ya sabe el final. Y luego decimos que si es que el rival viene aquí a cerrarse. Hombre, si os parece hace un pasillo para que los goleéis. Aquí cada uno va a lo suyo. Y me da igual la categoría y me dan igual los rivales y me dan igual los campos. Este equipo no puede jugar al ‘tran-tran’ ni un minuto. Puede respirar, por supuesto. Nadie le va a exigir que gane 5-0 a la media hora todos los partidos, pero sí se le va a elegir que gane todos los partidos y se le va a elegir que consiga el objetivo del ascenso por la vía directa. Faltaría más. Por presupuesto, por el sueldo de algunos futbolistas, que no lo ganan otros ni en dos categorías por encima, por historia, por el escudo y porque desde el principio la gestión ha hecho gala de esa ambición, así que ahora, a apechugar con ello, no siendo que la gente vaya a pensar que, como decía el otro día un forero, han tenido la suerte de que se haya abonado mucha gente, han cuadrado la cuentas y han renovado a futbolistas con buenas fichas con el dinero de los abonados, que eso de que “ahora nos toca a nosotros”, ha sido también a costa del dinero de los abonos. Bueno. Reflexiones de las redes sociales.
El club sabrá y expondrá sus cuentas y sus razones cuando lo considere oportuno y si lo considera oportuno. Pero sea de una forma o de otra, no valen medias tintas si no quieren que esta ola en cuya cresta vive la afición hoy, acabe desapareciendo a las primeras de cambio. De momento, en la Copa Federación, ya toca remar. A lo mejor es que tienen tanta seguridad que les gusta que las cosas sean de forma épica, pero ser por un tiempo el ‘City’, aunque sea de Tercera División, y arrollar un poco, seguro que a ningún aficionado le desagrada.
