A los regionales de campo a través ya habíamos ido en tres ocasiones anteriores, Torquemada 2018, Fuentesaúco 2019 y Tordesillas 2020 con atletas a título individual, formando parte de la selección de Salamanca. Ya habían participado Miriam, María y Vega en dos ocasiones y Antonio en una, pero esta ocasión era distinta porque iba todo el equipo infantil femenino como campeonas provinciales, Alejandra, África, Lara, Valeria, Salomé y hasta iba yo como técnico responsable. Los privilegios que tiene el ser equipo campeón provincial son que el técnico también va y que pasan a buscarnos y no teníamos que desplazarnos a coger el autobús hasta Salamanca como en las otras ocasiones, así que a las 9 estábamos preparados en la puerta del pabellón para iniciar el viaje.
Las niñas estaban nerviosas, en realidad llevaban así desde el día que les dimos la noticia de que tenían posibilidades de ser las campeonas provinciales y como premio asistir al regional. Porque para mí era eso, un premio, un aliciente a que sigan esforzándose y además sea algo que se amplíe al resto de compañeros. El tiempo de pandemia y sobre todo el parón forzoso que tuvimos durante un año ha hecho mucho daño y es ahora cuando por fin parece que todo va volviendo a la normalidad y retomamos en serio y de verdad la actividad deportiva, no solo de la escuela de atletismo sino de todo lo demás.
En el bus iban también los equipos clasificados de Peñaranda y Carbajosa y como tenemos buena relación el ambiente no podía ser mejor. Por mi parte lo mismo ocurre con sus entrenadores Divi, Vicente y Javi, así que fuimos y volvimos comentando algunas cosas y entretenidos. Además el correcaminos llevó la carpa y todos los chavales hicieron uso de ella para dejar sus cosas mientras corrían.
Llegamos a Toro, instalamos la carpa, recogimos los dorsales y a calentar porque la categoría infantil empezaba pronto su participación, justo después de los universitarios. Nervios propios de antes de una carrera y a correr. El circuito era muy bonito porque teníamos una perfecta visibilidad de él y además en la parte final tenía una zona revirada que para los espectadores estaba muy bien ya que en 100 metros podíamos ver perfectamente más de un kilómetro de recorrido a muy poca distancia de los corredores y así animar mejor. Un pero al recorrido, lo irregular del terreno y lo propenso que podía ser a torceduras de tobillos como poco, con lo que había que tener un poco de precaución e ir mirando por donde se iba a pisar con antelación. Hicieron muy buena carrera, lo dieron todo, llegaron exhaustas y a esperar los resultados porque en la clasificación por equipos siempre dependes de los puestos en los que vayan entrando y eso, un puesto, es lo que puede hacer variar un puesto. Nada más llegar les dieron un avituallamiento para recuperar y a partir de ese momento con el trabajo hecho, a esperar las clasificaciones y a pasar la mañana disfrutando del resto de carreras en las que destaco las dos que ganaron atletas salmantinos, cadete femenino con Andrea Jaén y en cadete masculino Kuma Samuel con dos bonitas carreras en las que demostraron el nivel que tienen.
Además del avituallamiento nos dieron una bolsa de picnic que en mi caso me vino muy bien porque volvía en el autobús y así comí algo ya que llegué a casa más tarde de las 4, los de Peñaranda tenían otro rato de viaje todavía. Las niñas y mayoría de atletas se quedaron con sus padres y familiares a disfrutar del resto del día. La organización excelente y si acaso se echo en falta que no pusieran las clasificaciones en un tablón y hubiera que esperar a que por la tarde las `colgaran´ en internet para saber los puestos más allá del tercero. En nuestro caso el equipo quedó sexto, a muy pocos puntos de los puestos anteriores y por ello todavía más satisfechos de lo que hicieron en esta primera participación como grupo.
Me quedo con lo bien que se lo pasaron y lo felices y contentas que se las veía a ellas y a todos los familiares que habían ido a acompañarlas en uno de esos días que supongo no olvidarán.
Y en cuanto al resto de semana y actividades decir que ahora sí que vuelven las pruebas y en el mismo fin de semana y con participación de muchos conocidos tuvo lugar el duatlón de Santa Marta, La carrera de las rosquillas de Macotera (al final se ha quedado con ese nombre) en la que Marisa y Sandra de Alba Running subieron al podio y estuvieron más albenses, como Richard y más cerca la prueba MTB de Garcihernández. También el maratón de Sevilla en el que los albenses Javi y Chama bajaron de las tres horas, lo que es un verdadero logro y sobretodo supone un gran trabajo de preparación durante meses.
De mi semana no me preguntéis mucho porque no he podido más que salir a correr dos veces media hora y el domingo una salida de mtb en la que noté que me faltan piernas. Eso sí, en la piscina voy recobrando poco a poco el nivel después de todos los meses que he estado en dique seco, aunque compartí calle con una chica joven y buena nadadora que me hizo ver que por mucho que recupere, mi nivel es muy pero que muy normal.
