Recién terminada la temporada 2021-22, el mapa futbolístico vuelve a cambiar, pero lo hacen sobre todo las ilusiones de los aficionados. Apenas se ha cerrado un ejercicio y los seguidores ya están deseando empezar a conocer noticias cara al próximo año, ver cuándo salen los abonos y, en algunos casos, renovarlos.
En ese mapa futbolístico, el C.D. Guijuelo continúa con su velocidad de crucero. Después del paso atrás de la pasada temporada, han vuelto a retomar el ritmo. Un único año en el pozo, un ascenso por la vía rápida, y empezar a planificar su participación en Segunda B. De la mano de Jonathan Martín, el club empieza a renovar lo que considera pueden ser piezas clave. Si no clave, aquellos de la última plantilla que pueden encajar en el nuevo bloque y, sobre todo, que pueden afianzar la identificación de la afición con la plantilla a través de jugadores de la tierra como Totti, Piojo o Caramelo. Será el primer ejercicio ‘post-Natalia González’, pero si algo ha demostrado el club a lo largo de las últimas décadas es tener una estabilidad a prueba de bombas. Pero habrá que esperar y vista la Segunda RFEF de este año, puede pasar cualquier cosa para lo malo, pero también para lo bueno y, al menos desde fuera, parece que tienen buena pinta las primeras decisiones y renovaciones.
Por el otro lado los dos equipos capitalinos parecen representar el yin y el yang, aunque en ambos habrá que ver los primeros movimientos que esta mañana se han visto sorprendidos de la noticia de Salamanca 24horas en la que afirman que las cuentas del Salamanca UDS están embargadas por impagos. No es una situación nueva, pero hace que cunda el desánimo en una parroquia que ha demostrado una enorme fidelidad en las buenas y también en las malas, cuando parecía que por enésima vez las cosas iban a cambiar.
Ya en otras ocasiones ha sucedido, pero el club ha terminado haciendo frente a los pagos. Quizá por eso no se hacen públicas decisiones ya tomadas. Parece una forma de actuar, pero no parece la mejor forma y viene a sacar a la luz que, en ese aspecto, el club no ha avanzado lo suficiente. De momento ha confirmado la continuidad de María Hernández en el banquillo y de Ángel Lozano como director deportivo. Ambos conocen el camino del éxito. Ya lo han recorrido antes. Se conocen, conocen a muchos jugadores salmantinos (que es lo que decía Lovato que quería recuperar en parte). Ahora habrá que ver si los baremos económicos permiten alcanzar acuerdos de primeras o segundas opciones. La categoría no es que invite, pero el escenario y el escudo tiran mucho para muchos futbolistas y pueden ser clave en las negociaciones. Aun así, habrá que esperar a ver. De momento… work in stand by.
Parece también que la tan traída y llevada venta no se contempla. De hecho, parece el primer año que en el seno del club se sienten fuertes por tirar del proyecto, a pesar de que el nuevo descenso deja al primer equipo en una categoría muy lejos de lo que le corresponde por afición y por antecedentes y que la deriva deportiva no puede seguir ni siquiera en un solo partido.
Por último, Unionistas llega tras el subidón por la respuesta de sus seguidores y de muchos aficionados que permitirán ingresar al club una cantidad ingente de dinero que les permitirá acometer el cambio de césped en el Reina Sofía y empezar a planificar la siguiente campaña. Hay que tener en cuenta que una parte de ese dinero es adelanto de las próximas temporadas por lo que será importante también una buena campaña de abonos para que el resto se sume y para que la gente se siga sumando a proyecto, un proyecto que da la impresión que tiene su principal sustento en el crecimiento. Es lo que hemos visto hasta ahora desde su fundación y, dar un paso atrás nos pondría ante un nuevo escenario. De momento su afición tiene motivos de sobra para confiar. Nueve años de grandes momentos y, sobre todo, de situaciones que, probablemente, muy pocos creyeron que iban a llegar, con un primer equipo al borde del fútbol profesional y con una cantera, la más numerosa de Salamanca, perfectamente posicionada. Ya estaba asegurada la continuidad del director deportivo y del entrenador. Ahora habrá que ver la configuración de la plantilla. Quiénes siguen, quiénes entran y quiénes salen. Hasta la fecha, si algo ha demostrado el club es que ha sabido elaborar equipos muy competitivos a un presupuesto razonable. Ahora, además de ello, habrá que estar pendiente a la carrera por el cambio de césped. Si estará para inicio de temporada o tendrán que realizar un mini exilio y a dónde.
Lo que está claro es que el panorama vuelve a cambiar, aunque en ese dibujo hay un factor que parece mantenerse fiel a cada uno de los escudos, el de las aficiones, preocupadas ya por la falta de movimientos y ansiosas, también, por el hecho de que la rueda comience a girar. El resto tendremos que esperar acontecimientos.
