Principios del diecinueve,
la ciudad está sitiada,
batiéndose con valor,
con bravura y con audacia.Afrontan los defensores
el asedio de las lanzas,
olor a fuego y a pólvora
en las ajadas murallas.El ejército francés
rodea fiero la plaza,
mas desafía la villa
su altivez y su arrogancia.Ciudad Rodrigo resiste
las feroces andanadas,
el fuego de los cañones,
reflejándose en el Águeda.Mil ochocientos y diez,
por la Península avanza
un grito de libertad
que a todas tierras alcanzaque en Miróbriga prendido
con bravura y con audacia
se bate incansable por
¡la Independencia de España!
