Folio en blanco

- en Firmas

Enfrentarse al folio en blanco cuando se tiene tanto que decir.

Las palabras burbujean en el cerebro y pelean por salir.

Atropelladamente lo hacen sin un sentido claro, sin nada que aportar, más allá de salida caótica.

Horror, dolor, alegría, empuñando, solidaridad, ayuda.

Coloquio, amistad, familia, abrazo, trabajo, constancia.

Enfado, ira, sorpresa,…

Escribe un relato con todas estas palabras.

Da sentido a todas ellas.

Colócalas en orden.

En un mundo donde lo coherente parece que ha perdido su espacio;

En una sociedad donde el beneficio para la comunidad ha perdido el protagonismo y ha dejado paso a lo individual.

Parece que no hemos aprendido.

Aquello que dio origen a “el saldremos mejores” lo hemos olvidado y volvemos a mirarnos el ombligo porque lo nuestro es lo único importante.

Porque “lo nuestro” es lo único. Da igual que realmente sea importante o no.

Determinados valores se han perdido por el camino, ocupando su espacio doña Ignorancia y doña Comodidad.

El hastío y la monotonía campan a sus anchas en las tierras de la comunidad.

Autómatas caminan con cansancio, con miradas perdidas y hombros caídos.

Repiten sainetes y comparsas sin conocer su auténtico significado.

Escribe como cada semana.

Pero el bolígrafo se ha secado y el folio ya no está en blanco, sino lleno de garabatos.

Caos.

Recomendación literaria: “Vacío” de Anna Llenas

Autor

Doctora en Derecho y Ciencias Sociales por la UNED, Licenciada en Derecho por la USAL, Máster en Derechos Humanos y Máster en Malos Tratos y Violencia de Género por la UNED. Técnica de proyectos en prevención y sensibilización en materia de igualdad, violencia de género y sexual.