No te marchites mi vida,
no eres rosa, si eres vida.
Te regaron con espinas,
inocente sonreías.
Suave tez pálida del viento,
tu mirada es mi aliento.
Te acaricio en la distancia,
es tu piel lo que yo siento.
No te marchites mi vida,
si tú mueres moriré.
No encontraré la salida,
nunca te traicionaré.
Sirena, eres de mis sueños,
sin querer yo te besé.
Tu mirada era lamentos,
impregnados en mi ser.
No te marchites mi vida,
tus espinas desclavé.
Me regalaste sonrisas,
y de tu amor me enamoré.