Sueña dulce, mi roja amapola,
sumérgete en el silencio de mi soledad.
No me acaricies con tus labios,
porque sé, que me puedo enamorar.
Sibilinos pétalos rojos viajan con el viento,
susurros de un oculto querer.
Caricias que hoy pasan inadvertidas,
con tu aroma quiero envejecer.
Sueña dulce, mi roja amapola.
sueña sin dejar soñar.
No eres flor, tú eres mi niña,
eres a quien yo quiero amar.
Es tu cuerpo, mi suplicio,
desnudas mi alma sin más.
Nuestro amor, un gran secreto,
hasta el cielo te quiere robar.
Sueña dulce, mi roja amapola,
tus cabellos voy a acariciar.
La comisura de tus suaves labios,
con mi lengua voy a rozar.