Tus hechos no me demuestran quererme

- en Firmas
te quiero verdadero

Cuando la vida te da la espalda, no salgas corriendo, no huyas. Nadie dijo que todo fuera maravilloso, ni que externamente viviríamos dentro de una burbuja donde ni el viento nos roce.

Las decepciones forman parte del camino de esta, son espadas afiliadas con un veneno particular para cada uno de nosotros. Sin embargo, yo os propongo cambiar el rumbo de esas cuchillas, abaniquemos lo que consideramos que nos puede hacer daño y cambiemos el rumbo del viento y con ello nuestro destino.

«Tus hechos no me demuestran quererme»

¿Cuántas veces hemos dicho esta frase? Seguramente muchas, porque anteponemos el cariño hacia la otra persona antes que nuestro amor propio. No somos nuestros mejores amigos y eso es uno de los mayores errores de nuestra vida, porque nadie nos va a querer más que nosotros mismos,

¿Cómo vamos a predicar algo que ni siquiera nosotros mismos mostramos a los demás? Opino que todo nos iría mejor si nos desprendemos de personas que nos producen ese tipo de apego, a lo que vulgarmente llamamos gente tóxica, cuando la toxicidad en cierto modo no existe, porque cada persona es un mundo y dependiendo de la personalidad de cada uno, le damos un significado diferente a las palabras que escuchamos habitualmente.

No pretendo escribir un artículo moralista ni mucho menos, hay trances, obstáculos y momentos que debemos pasar, pero si me gustaría que leyendo este escrito os dierais cuenta de que la felicidad no depende nunca de alguien, ni de sí nos quiere o no en su vida, depende de canalizar cada experiencia vivida en su justa medida, ni más, ni menos.

Mi humilde consejo es, que cuando sintáis que algo no es recíproco, que no os dan hechos, que no os demuestran, que os quieren, no evitéis las lágrimas que os producen ese tipo de actitudes, secar vuestro lagrimal, para que no emborronen las nuevas oportunidades que os ofrece la vida. Bien sea con personas, por trabajo o simplemente disfrutando de vuestra soledad y que esta sea la calma que os provoca algo tan sencillo como amaros.

«Tus hechos no me demuestran, quererme, pero mis entrañas si me muestran que no debo empequeñecerme»

Autor

Almudena Merino nació en Barcelona. Sin embargo, reside actualmente en Salamanca, ciudad que la vio nacer como escritora. A pesar de su corta andadura literaria, la avalan varios títulos publicados: Reflejos de una sonrisa, Secretos de un alma callada y El escondite de una Rosa.