- Recientemente, acaban de salir a la luz los datos provisionales para el primer semestre de este año, en lo referente a la demografía española. El INE informa de que, con base en los datos, hemos tenido el segundo peor semestre en cuanto a natalidad desde que empezaron los registros. Con tan solo 159.705 bebes, respecto a los fallecimientos de 275.872 personas, 13.000 más que el año pasado.
Antes de hablar de natalidad, convendría hablar de cultura y la forma en la que se están desarrollando las sociedades occidentales. Los europeos, a pesar de los desastres de las guerras mundiales, que propiciaron el “Baby Boom”. Hemos florecido y avanzado desde aquellos dramáticos eventos. La tecnología, y una tendencia económica positiva en la mayoría de los países de Europa hasta hace unos años, nos han brindado muchas comodidades, y la posibilidad de dirigir nuestras vidas hacia la consecución de nuestros objetivos personales.
Las mujeres se han incorporado plenamente, desde hace décadas, en el escenario del trabajo y disfrutan, al igual que los hombres, de posiciones muy cómodas. A mayores, nuestra cultura favorece la consecución de los objetivos personales, y de la subida del individuo, el valor del trabajo y la comodidad.
Sin embargo, este cúmulo de factores también ha generado una sociedad europea en su mayoría, que no busca sacrificar su comodidad o sus objetivos, por cosas como tener hijos. Que son vistos por muchos, como una disrupción de sus metas al ser tan dependientes de los padres. Esto ha generado ya desde hace tiempo una importante bajada de la natalidad en Europa, que muchos gobiernos han intentado solucionar de multitud de maneras.
Finlandia, por ejemplo, en determinadas zonas rurales, saco y mantuvo durante muchos años el llamado “bono bebe”, a través del cual, cada niño nacido en ciertas localidades venía al mundo con un cheque de 10.000 euros. Por otra parte, también contaban con diversos programas o “kits” básicos, como un beneficio mensual por niño de 100 euros, una baja de paternidad compartida de hasta nueve meses con el 70% del salario…
España, por otro lado, también ha implementado estrategias para estimular el aumento de la natalidad, pero no parece que estén dando resultado. No solo seguimos siendo el país de la Unión Europea que cuenta con más madres primerizas maduras, sino que somos el segundo, solo por debajo de Malta, en el que se tienen menos niños. Este problema, aunado también a la concentración de las poblaciones en las ciudades, son algunos de los factores por los que surgen otros problemas como la “España Vaciada”.
El problema ante el que nos hallamos, radica no solo en que, tanto el 2021, como este primer semestre, han formado las cifras de natalidad más bajas de nuestros registros. Si no que la cantidad de muertes de lo que llevamos de año, ha sido la segunda más alta del siglo, tan solo superada por el año de pandemia.
Sin embargo, un fenómeno curioso que se ha ido dando estos años recientes, que podría animar a muchos veinteañeros y veinteañeras. Es ver constantemente al gran número de todas esas influencers que llevan siguiendo durante años, como si fueran el periódico semanal. Tener hijos y compartir sus experiencias no solo de embarazo, sino de maternidad y del día a día con sus niños.
A pesar de que la natalidad en España lleve en descenso desde el 2008, influencers como Maria Pombo, Marta Pombo, Violeta o MariaFrubies llevan, desde los últimos dos años, o subidas o subiéndose a la montaña rusa de la maternidad. Mientras que otras como Verdeliss, con sus 8 hijos, tienen la maternidad expuesta como una verdadera forma de vida. Lo curioso es que sus canales siguen subiendo como la espuma, y cada vez más jóvenes las ven y siguen sus consejos.
Quien sabe, a lo mejor gracias a esto, las generaciones jóvenes al llegar a los 30 estarán más receptivas ante la idea de tener un hijo, o hijos, al poder haber seguido el proceso por parte de sus figuras de referencia.
Obviamente, simplemente porque figuras de referencia tengan hijos, no quiere decir que se vaya a solucionar el problema de natalidad, que también viene motivado por una visión incierta y pesimista que los jóvenes tienen del futuro. Pero si podría ayudar, con el paso de los años, a redirigir la visión que muchos jóvenes en España tienen sobre los hijos.
Para concluir, cabe resaltar que la natalidad es un problema cada vez más grave en España y en Europa, motivado por la falta de deseo de los jóvenes, de comprometerse así mismos, por tener hijos en un mundo cada vez más incierto. Pero es cierto que cada vez más figuras de referencia, que ayudan a moldear el pensamiento social, están animándose a tener hijos.
Link a tabla de natalidad europea:
https://www.eustat.eus/elementos/ele0009800/ti_tasa-de-natalidad-en-la-ue-27-por-1000-hab-2009-2020/tbl0009916_c.html
