La situación que tenemos en España es como la vida misma. Dicen que no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos, y si nuestro país sigue con el rumbo que lleva, de aquí a unos años, echaremos en falta nuestra forma de vida basada en tradiciones y en una personalidad única que nos diferencia del resto de países del mundo. Siempre me pregunto que se opinaría mundialmente de la tauromaquia si en vez de tener el sello Made in Spain, fuera una tradición americana. Personalmente creo que tendríamos toros hasta en la sopa, porque otra cosa no, pero los americanos defienden su bandera, su cuatro de julio y sus tradiciones con todo el alma, aunque no sepan de qué tratan.
Por ello, ahora tenemos una corriente de autentificación española potente. Si es cierto que existe una fuerte polarización de ideales, siendo algunas demasiado extremas, pero aun así toda esta campaña antiespañola está haciendo que la gente joven se quiera identificar con la tradición más antigua y con más identidad que tenemos en la sociedad moderna, la tauromaquia.
En redes sociales es el pan nuestro de cada día que después de subir una foto en los toros, o apoyar a toreros públicamente, salgan muchos perfiles llamándonos asesinos, que de los insultos recibidos quizás sea el más suave, hasta desearnos la muerte, todo ello totalmente injustificable. Pero a la hora de la verdad esos insultos hacen que más gente se interese en la tauromaquia, porque es objetivo del nuevo mundo por ser distinto e inigualable. Así que hoy y todos los días deberíamos crear a España great again.
María Fraile – Revista de Lances de pluma y pincel.
