La Plaza de Toros de Guijuelo, construida en 1909, fue financiada por los vecinos de la localidad, indicando que en Guijuelo por esos tiempos se comenzaba a vivir desahogadamente y una vez satisfechas las necesidades primarias se empezó a pensar en las actividades culturales. Hecho que se mantiene también en nuestros días y que convierte a Guijuelo en una localidad con gran oferta cultural.