Caducidad

- en Cultura
alma cielo nubes

Recordaba aquellas nueces de California ya mustias y rancias.

La memoria había decidido escaquearse, concediendo paso al despiste y el olvido.  

En ocasiones, las repeticiones insistentes daban la tabarra a diario.

Lágrimas que surcan de forma solitaria las arrugas de aquel rostro marcado.

Dicen que sus heridas nunca curaron,

eran las culpables de que las neuronas se iban quemando.

A veces una sonrisa cautiva, se escapaba de sus labios,

cuando aquella pequeña acariciaba su mano.

Era presa de esa cárcel oculta en tinieblas,

comprimido y magullado.

El viejo cerebro se encontraba agotado.

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