Este sábado, 2 de octubre, el artista polifacético César Strawberry ofrece un monólogo llamado Libertad de ofensión en la Sala Potemkim de Salamanca.
¿Quién es César Strawberry?
El personaje que le faltó a Watchmen.
No queremos preguntarte sobre el pasado (tu condena, tu estancia en prisión, etc.), ¿pero sacaste algo bueno de todo aquello?
Cuando el poder te persigue ilegalmente durante cinco largos años y al final resulta eres absuelto por el más alto tribunal de este país, sentando con ello una jurisprudencia que ayudará en adelante a otros encausados por delitos que no han cometido, te das cuenta de que esos cinco años de angustia, soledad y lucha constante han merecido mucho, pero que mucho, la pena.
¿Qué opinas de la autocensura?
El redactor jefe de la revista francesa ‘Charlie Hebdo’ lo clavó: “La autocensura es el principio del totalitarismo”.
¿Cómo ves el fenómeno actual de los influencers y youtubers? ¿Qué consejos les darías sobre las opiniones que vierten?
Para no andarse ofendido tan fácilmente, nada como seleccionar bien lo que lee o escucha. Por ejemplo, a mí puede que me ofendan las opiniones de Jiménez Losantos, pero, lejos de clamar por que le encarcelen, simplemente, opto por no escucharle. Creer en la libertad de expresión no consiste en tolerar exclusivamente la voz de aquellos con quienes empatizamos, sino, muy por el contrario, defender igualmente el derecho a expresarse de aquellos que no piensen como nosotros.
¿Tienes vocación literaria y monologuista?
Teniendo en cuenta que estoy a punto de publicar mi séptimo libro, quizás pudiera haber cierta vocación literaria, sí, pero, más que literaria, yo la llamaría divulgativa, porque lo que llevo haciendo durante los últimos treinta y dos años a través de mis discos, bandas sonoras, cortos, artículos de prensa y libros, no es más que dar mi opinión sobre el mundo.
¿Sigues tocando con Def con Dos?
La pandemia ha sido demoledora para gente que trabaja en la música y apenas desde agosto pasado Def Con Dos hemos podido volver a pisar los escenarios.
¿Cómo ha sido tu confinamiento? ¿Qué hiciste en ese tiempo?
Dado me había estado mentalizado durante mucho tiempo por si se llegaban a encarcelarme en algún momento, cuando me vi confinado en casa supe que podría con ello.
El sector de la música y los eventos en directo se vio muy afectado, ¿crees que levantará cabeza?
Como punk que me considero desde 1982, te diría que el futuro no existe. Pero viendo que, para mi sorpresa, sigo vivo 39 años después…, pues ya no tengo nada claro.
¿Qué le pides al sector público para que ayude a los artistas?
Creo que el mundo del espectáculo debe atenderse como uno de los sectores más perjudicados por la pandemia, ya que estamos el último margen de la normalización, pero me preocupa que los planes de recuperación y estímulo estatales puedan terminar por restar frescura al gran dinamismo de una escena musical tan peculiar como era la española.
¿Qué proyectos tienes a corto plazo?
La gira con el monólogo Libertad de ofensión, que estreno el sábado 2 de octubre en la mítica sala Potémkim de Salamanca, tocar con Def Con Dos el 29 de octubre en el festival Feria Rock de Valladolid, publicar dos nuevas canciones este otoño y preparar la edición de mi séptimo libro para el año que viene…. Bueno, aparte de tatuarme la cabeza.