Una vez el actor Robin Williams dijo:
«La medicina, el derecho, el comercio, la ingeniería son carreras nobles y necesarias para la vida. Pero la poesía, la belleza, el romance, el amor son cosas por las cuales vivimos».
Hoy en día leemos esta frase y en el fondo nos damos cuenta de que es cierto. Pero aún así, vivimos el día a día sin pensar en lo que verdaderamente nos hace SER.
¿Qué nos hace falta para comunicarnos? Las palabras. ¿Quiénes consiguieron difundirlo? Escritores que hoy en día subsisten y que ahora se estudia como literatura. ¿Qué nos permite evadirnos? El arte. ¿Qué nos hace ser nosotros mismos? El sentimiento, el amor, la amistad, la autenticidad…
La vida pasa muy rápido. Son tan monótonos nuestros días que muchas veces no nos paramos ni a pensar en lo que verdaderamente nos hace felices. Cuando muchas veces lo que nos saca una sonrisa es escuchar de nuestros seres queridos un «te quiero». O pararnos por un rato a leer un libro de maravillosos autores de nuestros tiempos, o ver una gran obra de arte y perdernos en nuestro asombro y observar tal belleza…
Realmente no apreciamos la grandeza que tenemos en nuestras vidas y que en la actualidad se está perdiendo importancia a lo que nos hace soñar despiertos.
Ojalá pudiéramos disfrutar más de las pequeñas cosas de la vida. De pensar: qué buen momento por muy pequeño que sea, en vez de pensar qué pequeño ha sido ese momento.
De ver que la oruga finalmente se convierte en mariposa, de que lo auténtico es lo dichoso, de que lo brillante es lo diferente…
Hoy en día abundan más las profesiones sobre la ciencia y la tecnología… Pero ¿ser escritor, profesor, artista? ¿Dónde permanecen esos trabajos? Se necesita una sociedad que se dé cuenta no solo de la importancia científica, sino de todas las artes. Porque si no, toda esa rama desaparecerá y no nos quedará un legado cultural. ¿Qué será sino de los escritores como William Shakespeare, Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Bécquer…? ¿Y de los pintores y escultores como Velázquez, Rubens, Miguel Ángel, Monet? ¿Y de los modistas como Coco Chanel, Yves Saint Laurent, Hubert de Givenchy o Cristóbal Balenciaga?
El verdadero arte es el de amar con todo el alma. De cautivarnos con un poema, de llorar con una canción, de emocionarnos con una película, de observar durante horas una escultura…
Ese es el verdadero arte de la vida, porque… ¿Qué va a perdurar más que lo que nos hace felices?