- El pasado viernes comenzaba una nueva edición de la Liga en Primera División
Atrás empezaron a quedarse los ecos de la marcha de Messi al PSG, ya que la de Sergio Ramos hace tiempo que pasó a un papel secundario en lo que a actualidad mediática se refiere.
De Messi seguiremos oyendo la misma cantinela un tiempo. Seguirá llenando espacios mediáticos con obviedades y redundancias, pero así está montado el negocio.
Pero la realidad es otra. Es que el ‘Show’ debe continuar, continuó y continuará porque así está montado… de momento. Abría un Valencia ‘de pico y pala’ que superaba por la mínima al Getafe de Míchel. Bordalás se apunta la primera victoria ante su ex equipo, pero parece claro que le va a costar ‘Dios y ayuda’ sacar los partidos, aunque tiene pinta de que lo hará.
Sin embargo, el verdadero meollo llegaba el fin de semana. Primero con el Real Madrid sobre el que ha caído como una sensación de que ha descendido varios peldaños. Como si fuera un equipo austero que, ante la falta de fichajes iba a dejar de ser competitivo. Aparecieron los ‘siembradudas’ de siempre para parlotear y dar una visión que jamás se ajusta a la realidad, porque el que piense eso es que no sabe lo que es el Real Madrid. Y en estas llegó ‘Monsieur’ y puso las cosas claras. Este año, además, el francés mira de frente al ‘pichichi’ que le presencia de jugadores como Cristiano Ronaldo o Messi, se lo habían puesto inalcanzable, pero que este año, si sigue en la forma del año pasado, debería llevarse sin remilgos.
Y ya el domingo, Atlético de Madrid y FC Barcelona saltaban a la palestra. Los actuales campeones y, por ende, grandes favoritos, se imponían en Vigo. Lucha, cuerpo a cuerpo, sufrimiento… y victoria. La diferencia con el Atlético del Cholo y el anterior es precisamente éste último aspecto, la victoria. Antaño se le habrían torcido muchos de estos partidos, ahora los gana y eso es lo que le permite ser candidato a todo.
Y los ‘siembradudas’ de Barcelona también tuvieron que esconder la cabeza. El conjunto azulgrana ya sin Messi, con una situación muy complicada en lo económico que se traslada a lo social, hizo toda la primera parte ante la Real Sociedad con el turbo puesto. Así, se plantó en la recta final con un claro 3-0 y, aunque dos goles en dos acciones aisladas de los donostiarras apretaron el marcador, Sergio Roberto disipaba cualquier posible duda, como lo hacía posteriormente Piqué en el tema de las rebajas salariales. Y es que se habla mucho y se sabe poco. Sus palabras, su sentimiento, su respeto, demuestran que el Barça ha vuelto o, mucho mejor, que nunca se ha ido, y que con Messi o sin él es otra historia, por mucho que Koeman, el hombre que cambió la historia del fútbol, que llevó al Barcelona al olimpo deportivo, siguiera tirándole flores en rueda de prensa al astro argentino. El holandés es un tipo muy inteligente. Sabe lo que quiere, lo que tiene que hacer y lo que tiene que decir y si ya el año pasado supo lidiar contra los elementos, en este arranque liguero parece que todos van a remar en la misma dirección.
Para rematar, el Sevilla ganaba sin problemas al Rayo Vallecano y sigue ahí como un martillo pilón sumando y sumando, como si no pasaran las temporadas por ellos.
Quizá sea pronto para sacar conclusiones, para hablar de favoritos o para decir que será una Liga a cuatro pero, de momento y parafraseando al gran Julio Iglesias…la vida sigue igual.
