En ESTE MES DE Junio, cercano a cambios de rutina, te propongo poner nuestra atención en la capacidad de superar las cosas que no nos salen según lo que teníamos previsto y que a veces llamamos (equivocadamente) Fracaso.
La palabra fracaso, nos lleva a una emoción negativa, que lejos de proveernos de creatividad para encontrar nuevas alternativas, de energía para ponerlas en marcha y de confianza en que lo lograremos, por lo que es mucho más recomendable desarrollar la capacidad que tenemos de afrontar situaciones adversas y la facultad de afrontarlas y salir fortalecidos de las mismas.
Un gran ejemplo de esa capacidad la podéis encontrar en el libro “El hombre en busca del sentido” de Viktor Frankl, un psiquiatra austriaco que vivió los horrores de la segunda guerra mundial en los campos de concentración nazi y sobrevivió para darnos un gran ejemplo de superación.
El sentido de la vida según Viktor Frankl reside en encontrar un propósito. Si tenemos un “por qué”, siempre encontraremos un “cómo”. Si nos sentimos libres y motivados, siempre podremos generar todos los cambios necesarios para crear una realidad mucho más noble.
En los entornos de trabajo que vivimos actualmente las dificultades aparecen constantemente y necesitamos aumentar nuestra capacidad, no solo de encontrar nuevas soluciones, como hablamos cuando hablamos de creatividad, sino también de no dejarnos afectar emocionalmente ante las adversidades.
Las personas resilentes tenemos el control sobre nosotras mismas, creemos en nuestras capacidades, sabemos gestionar las reacciones propias y de las personas que nos rodean en los equipos (empresa, familia, comunidad, amigos, etc.) y entendemos la importancia de una comunicación amable y positiva; aceptamos los cambios y somos capaces de transformar las dificultades en nuevas oportunidades de aprendizaje para el crecimiento; lo cual influye positivamente e nuestros negocios… y por supuesto, en nuestros bolsillos.
Como ya sabes, para desarrollar cualquier habilidad, podemos utilizar la creación de hábitos, que son esas acciones que incorporamos a nuestro día a día en “automático” de manera de que no nos consumen la energía de análisis, reflexión y toma de decisiones, sino que hacemos desde el subconsciente.
De manera que te propongo incorporar estos 5 hábitos para trabajar tu capacidad para superar los fracasos:
1.- Ser fiel a ti misma: Obrar según tu propio criterio, al margen de la opinión de los demás, es una gran ventaja competitiva en momentos adversos, en los que muchas personas tienden a paralizarse, lo que representa un coste de oportunidad muy alto.
Para ser fiel a ti mismo, debes comenzar un proceso de autoconocimiento, en el que aprendas a quererte con tus virtudes y defectos y a implementar acciones de crecimiento y mejora personal. No es una tarea fácil y es recomendable iniciar este camino con acompañamiento profesional; es por ello que cree el “Plan de crecimiento personal on line “Lidérate – Libérate” LILI en donde pongo a tu servicio un gran número de herramientas para llevar tu vida a otro nivel.
2.- Ser consciente de tus limitaciones. A veces, me encuentro con personas, con un exceso de optimismo peligroso, que no analizan las posibilidades desde la realidad y se dejan llevar por la emoción de su “para que”. Debes tener muy claras cuáles son tus fortalezas para cometer el menor número de errores posibles, pero también debes tener muy presentes tus debilidades o áreas de mejora para no correr riesgos innecesarios y en ocasiones muy costosos.
3.- Practicar la atención selectiva. Ante una situación abrumadora o difícil, como una enfermedad o una ruptura sentimental, es fundamental no permitir que tu vida gire en torno a ello. Hay que intentar poner el foco en otros horizontes: objetivos personales, familiares, amigos, etc. Mantenerse ocupados con otras actividades es un gran medio para desfijar la atención en la pre-ocupación: deporte, actividades de ocio, aficiones…
4.- Utilizar el humor como recurso. Nada como el sentido del humor para restar importancia a los problemas. No se trata de enmascararlos, sino de bromear sobre ellos, dentro de los límites del respeto y de la naturalidad. Este hábito se convierte en una práctica saludable que ayuda a distanciarse del conflicto y a liberar estrés. Reconocer nuestros errores nos hace más libres y menos vulnerables. Somos humanos, no perfectos.
5.- Confiar en aquellos que nos pueden ayudar. No puedes cargar sobre tus hombros todo el peso emocional que un problema o desavenencia trae consigo. Compartirlos te libera de esta pesada carga, permitiendo, además, que otras personas te desvelen otros puntos de vista para afrontar los problemas.
En este mes de junio, pon en práctica estos 5 consejos cada vez que te surja un inconveniente y observa como paso a paso va mejorando tu vida; además comparte con otras personas este articulo para que entre todos nos hagamos más fuertes ante las dificultades.
Y cuando lo hagas, me encantara que me cuentes la experiencia a través de hola@diamantinacenteno.com.
Si quieres desarrollar esta habilidad y todas las que hemos venido trabajando a lo largo del año, visita https://www.diamantinacenteno.com/planlili/ este mes con una promoción super especial.
Gracias por estar allí ¿Vamos juntos?
“El mundo rompe a todos y luego algunos se hacen fuertes en los lugares rotos” (Ernest Hemingway)