La Confederación de Empresarios de Salamanca (CES) lamenta profundamente la decisión adoptada por la Asamblea General Extraordinaria de CEOE, celebrada este jueves 17 de octubre, tras un proceso de negociaciones para la unificación de ambas organizaciones empresariales que se ha extendido durante más de un año. Negociaciones cerradas y avaladas por ambos órganos, a la espera únicamente de la ratificación por parte de las asambleas generales de ambas organizaciones.
Durante este período, CES ha demostrado su firme compromiso con la unidad empresarial, alcanzando un acuerdo respaldado por más de
4.000 empresas. Nuestra organización ha actuado con plena generosidad, siempre enfocada en el interés general de los empresarios de Salamanca, más allá de los intereses particulares de la Confederación.
El único objetivo de CES ha sido y sigue siendo el de lograr la unidad empresarial, convencidos de que ésta es la mejor vía para defender los
intereses de los empresarios de nuestra provincia. Nuestra buena voluntad ha quedado patente en cada etapa de las negociaciones y nuestro compromiso con el tejido empresarial de Salamanca nos ha hecho tender siempre nuestra mano, conscientes de los momentos complicados que atraviesan nuestros empresarios por la coyuntura económica actual, y tomar decisiones orientadas a priorizar el bien común y asumir cesiones por el interés colectivo.
Salamanca necesita que el empresariado tenga una única voz y tenemos en nuestra mano la oportunidad de un cambio que mejorará nuestro tejido empresarial. Todos somos testigos del momento complicado y del contexto tan complejo que estamos viviendo. Desde CES hemos dado una lección de unidad y de propósitos para construir un futuro mejor. Las organizaciones empresariales debemos aportar certidumbre a nuestros empresarios. Por ello, lamentamos la oportunidad que se ha perdido en la Asamblea de CEOE de construir un
único camino y en la misma dirección por el bien de los empresarios de nuestra tierra.
No obstante, CES poco más puede hacer ante la negativa de la otra parte a continuar con la negociación. A pesar de ello, queremos reconocer y alabar el talante negociador y el amplio bagaje del hasta hoy presidente de CEOE Salamanca, Diego García, y el trabajo realizado por su Comité Ejecutivo y por los miembros de la Comisión Negociadora, cuya contribución ha sido fundamental en el desarrollo de las negociaciones.
CES seguirá siendo una organización abierta y plural, en la que tienen cabida todos los empresarios de Salamanca. Creemos firmemente que nuestra disposición y nuestra actitud proactiva responden al interés general de las empresas, contribuyendo a la mejora de nuestra
economía y a la defensa de los intereses empresariales en la provincia.