Netflix desesperado, los anuncios son una realidad.

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  • Hace pocos días, se ha confirmado que Netflix, una de las plataformas más famosas de streaming online va a incluir por primera vez en su historia un plan de subscripción con anuncios de otras marcas.

La noticia no debería de sorprendernos debido a que la compañía californiana registro una bajada de sus acciones del 70%, tras la noticia de que estaba perdiendo cada vez más subscriptores desde el primer trimestre de 2022. La compañía, de este modo, ha decidido convertirse en una pionera dentro de las grandes plataformas de streaming al anunciar una colaboración con Microsoft, para anunciar un nuevo plan de subscripción más barato, que incluye anuncios. El rol de Microsoft respecto a Netflix será el de socio global de ventas y tecnología publicitaria, aprovechando su experiencia desde hace décadas con el entorno de internet.

Por otro lado, la compañía californiana también está explorando la posibilidad de ofrecer contenido en vivo, al igual que estuvo consultando con otras empresas, como Google, Magnite o FreeWheel diferentes acuerdos para mejorar su situación de ingresos. Ante la cual cada empresa tenía soluciones diferentes que son confidenciales.

Al final, Netflix decidió acabar en brazos de Microsoft, por ser principalmente una de las empresas que mayor respeto tiene por la privacidad de sus clientes. Aunque no por sus empleadas si tenemos en cuenta todas las denuncias de abuso verbal y sexual que se han dado a conocer este mismo año.

Una decisión tan arriesgada como la de incluir por primera vez publicidad exterior, dentro del contenido de una gran plataforma de streaming como Netflix, ha sido sin duda meditada. Mientras que el coste, la fecha de salida de este nuevo modelo de subscripción o los detalles concretos todavía no han salido a la luz, se ha confirmado como una realidad irrevocable. Esto seguramente se pueda deber al desencanto del público con la compañía, y la creciente competencia dentro del sector de streaming.

No podemos olvidar que, mientras que Netflix sigue siendo un gigante dentro del sector, muchos de los lanzamientos o creaciones de la compañía, no han tenido el éxito ni el recibimiento esperado. Algunos dirían que Netflix intenta satisfacer a todos los públicos a la vez, otros que no tienen un posicionamiento realmente claro, en un mercado cada vez más saturado.

La realidad es que, durante las navidades pasadas, Netflix saco más de 5 producciones originales, en el espacio de unas pocas semanas, todas con una temática parecida, pero dirigidas a diferentes audiencias. Esta estrategia de intentar apelar a la gran mayoría de públicos que frecuentan los servicios de la compañía, sin mostrarse fiel a ninguno.

Al fin y al cabo, en un mercado altamente saturado como es el del streaming, Netflix ha sido incapaz de posicionarse más allá del criterio de lo políticamente correcto. Mientras que otras plataformas, aunque con un menor índice de subscripción como HBO, si cuentan con un posicionamiento de marca atractivo para grupos en concreto, como viene siendo el hecho de que no les importe nada lo que los grupos de presión puedan decir sobre sus productos.

Se ha de recalcar que la gente se subscribe a plataformas como Disney o HBO por su estilo de desarrollar contenido, al igual que el almacenado. Y mientras que Disney es Disney; la infancia de la mayoría de nosotros. HBO suele situarse como la plataforma rebelde, que intenta mostrar una realidad cruda y sin pelos en la lengua a través de su contenido original.

De este modo, Netflix tras haber perdido aproximadamente 200.000 abonados a principios de 2022, y anunciado que sus ingresos del 2021 comparados con los del 2020, pasaron de 1.706 millones de dólares netos, a 1.597, ha decidido volverse el “chico popular del barrio”, anunciando que los anuncios externos en su plataforma de streaming van a ser un hecho; al fin y al cabo, todos sabemos que esas cifras son demasiado bajas para una gran compañía. Pero esto supone un cambio drástico, no solo en la manera en la que operan las diferentes plataformas del mercado, sino en el modo en el que estamos acostumbrados a consumir el contenido de este tipo de plataformas.

Puesto que nuestra sociedad se ha acostumbrado a pagar por acceder a contenido multimedia de diferentes plataformas al mismo tiempo, no se sabe a ciencia cierta si la decisión por parte de Netflix acabara afectando al resto de gigantes del sector, o en consecuencia le hará perder a la compañía aún más subscriptores.

Lo que sí está claro, es que tanto la sociedad como la Historia, suelen moverse a base de movimientos pendulares, donde un imperio cae, otro crece.

Autor

Grado de Publicidad y Relaciones Publicas en la Universidad Pontificia de Salamanca.