UNESID, la Unión de Empresas Siderúrgicas, considera insuficientes las medidas propuestas por la Comisión Europea dentro del Pacto Industrial Limpio y el Plan de Acción para una Energía Asequible, ya que no abordan con eficacia el problema del elevado coste energético que afecta a la industria europea.
Los precios mayoristas de la energía en la Unión Europea siguen estando muy por encima de los niveles históricos y son entre dos y cuatro veces más altos que los de economías como Estados Unidos o China. UNESID quiere dejar constancias de que en un sector como el siderúrgico, donde la energía representa una parte significativa de los costes de producción, su asequibilidad es un factor clave tanto para la competitividad como para el cumplimiento de los objetivos de descarbonización.
La Comisión Europea propone mecanismos como los acuerdos de compra de energía a largo plazo (PPA) como solución para reducir los costes energéticos industriales. Sin embargo, estos instrumentos no han generado hasta ahora beneficios tangibles para los consumidores industriales porque no traspasan los beneficios de las renovables al consumidor. UNESID considera que, sin una reforma estructural del mercado eléctrico europeo que desvincule los precios de la electricidad de los combustibles fósiles, el problema del elevado coste de la energía persistirá.
Medidas urgentes para garantizar precios competitivos
Es por ello que UNESID insta a la Comisión Europea a establecer directrices claras para diseñar e implementar acuerdos que garanticen precios de la energía estables y competitivos para las industrias de alto consumo energético. Además, solicita la aplicación de medidas concretas y armonizadas en toda la UE para reducir los costes regulatorios en las facturas eléctricas.
Si bien las iniciativas para acelerar la inversión en capacidad y redes de energía baja en carbono son un paso en la dirección correcta, sus efectos solo se reflejarán en el medio y largo plazo. Mientras tanto, la industria necesita soluciones inmediatas para garantizar su viabilidad y competitividad en el mercado global.
Carola Hermoso, directora general de UNESID, ha señalado: «El sector siderúrgico europeo se enfrenta a una situación insostenible si no se adoptan medidas estructurales que reduzcan el coste de la energía. No podemos esperar años para que las inversiones en energía baja en carbono tengan efecto, necesitamos soluciones inmediatas para garantizar la competitividad y la viabilidad de nuestra industria y avanzar en la descarbonización sin poner en riesgo miles de empleos».
Sobre UNESID
La Unión de Empresas Siderúrgicas es la asociación de las empresas productoras de acero y de productos de primera transformación del acero de España. Está integrada por 46 empresas, que emplean directa e indirectamente a unas 60.000 personas, y el sector factura en su conjunto casi 15.000 millones de euros. La industria siderúrgica es la base de la cadena de valor metal-mecánica y de la construcción. Los automóviles, todo tipo de maquinarias y las infraestructuras, entre otros, tienen en el acero un componente fundamental. La siderurgia española produce unos 11,4 millones de toneladas de acero al año y exporta 7,6 millones.
Cada tonelada producida conlleva 7 euros en inversiones medioambientales. La industria siderúrgica española es líder en reciclaje al convertir unos 9,3 millones de toneladas de chatarra en nuevos aceros cada año. Además, realiza un uso eficiente de los recursos al aprovechar casi el 80% de los residuos y subproductos que genera en el proceso, con una ratio de recirculación de agua superior al 90%. La siderurgia es el paradigma de la economía circular.
Seguridad laboral, innovación, eficiencia y sostenibilidad son principios que rigen la estrategia del sector, que se reconoce como un actor fundamental de la nueva economía verde y que trabaja intensamente en conseguir la descarbonización de la industria.