Ahora sí que estamos a pleno rendimiento porque ha comenzado la actividad de gimnasia de mantenimiento que ofrecemos a través del Ayuntamiento de Alba de Tormes. Una actividad que empezó hace 10 años y que durante todos estos años ha tenido gran acogida por parte de los usuarios. Ahora y ya sin restricciones de ningún tipo, las sesiones volverán a tener lugar en el pabellón, pero ya les he dicho en la presentación (en la que por supuesto hicimos gimnasia) que en los días de buena climatología saldremos al parque para llevar a cabo allí la actividad.
He de decir que estaban tan contentas (femenino plural porque a excepción de 4 hombres el resto son mujeres) de volverse a reunir y es que la actividad no solo se circunscribe a la gimnasia, sino que también es una manera de quedar, hablar de sus cosas, ponerse al día en temas que les interesa, es decir, socializar, que es una parte importante de los objetivos que se persiguen. Quedan para bajar hasta el pabellón en grupos y al finalizar vuelven también juntas para casa o a hacer las compras del día e incluso algunas se dan un paseo y alargan todavía un poco más el ejercicio.
Como ya he dicho, llevamos 10 años de programa y la acogida no puede ser mejor. Me queda la espina clavada del sector masculino, pero ellos se lo pierden.
Así que ahora sí que están en marcha todas las actividades a mi cargo y empieza una temporada de nuevo ilusionante en muchos aspectos.
Una pena lo del club de la gente que corremos, pero ya es para mí agua pasada, no voy a dejar que me influya más de lo que lo ha hecho en su momento. No tengo ni siquiera idea si se ha llegado a hacer algo con todo el embutido que conseguimos en la carrera nocturna de Alba y en la campestre de Valdemierque, pero para una buena merienda de despedida sí que daba y tampoco sé si el club se ha disuelto ya o está al hacerlo. Solo sé que la última vez que nos reunimos quedaron en disolver el club si nadie se hacía cargo en un mes, no había nadie dispuesto a ello y han pasado casi 4 meses.
Protestar sí, mucho, pero después dar un paso adelante, nada. Por si alguien lo piensa, por mi parte ya dije que no me hacía cargo por muchos motivos, ya estuve en la fundación, apoyaba en todo lo que podía invitando a salir a correr con el grupo de iniciación o en quedadas especiales que organizaba (y por cierto no se me olvida que alguien me pedía eso cuando ya lo estaba haciendo desde hacía tiempo). También llevaba las redes sociales, estoy liadísimo con todas mis actividades y sobre todo, y más importante, que debido a mi trabajo en el ayuntamiento no quiero mezclar cosas porque después el que salgo escaldado soy yo, como ya me paso en una ocasión y aprendí bien. Además, creo que los que más pedían hacer cosas tenían que haber dado un paso al frente y hacerse cargo del club.
El club empezó como un grupo para quedar juntos a correr, ir a las carreras con una misma equipación y al final por unas cosas u otras (no voy a entrar en detalles porque no es el sitio ni el momento) las fricciones dieron al traste con todo. Qué pena siendo más de 40 miembros y sin poder llevar a cabo la idea de ir pasando a los mayores de la Escuela de Atletismo al club.
Pero lo dicho, borrón y cuenta nueva. En el grupo de iniciación a la carrera el ambiente es genial, ya vamos juntos a algunas carreras y los mayores de la escuela de atletismo se nos van uniendo y disfrutamos del placer de juntarnos a correr, sin más. Va quien quiere y sin ningún compromiso por parte de nadie, salvo el quedar los jueves, quien pueda y quiera, para correr. Está claro que a veces menos es más.
En cuanto a las actividades personales, este sábado pensé que iba a salir en bici con los compañeros del club ciclista, pero hasta por la mañana no supe si podría y nadie había puesto nada, así que salí solo con la bici de montaña y repetí el último recorrido en el que coincidí con ellos hace ya más de un mes, justo antes de la quedada de Peñaranda.
Por caminos hasta Aldeaseca y Pedrosillo para después cambiar la ruta de vuelta y así variar un poco. Dos horas, que sé que no es mucho, pero que teniendo en cuenta de donde vengo no está mal. Fue una ruta en la que disfruté de la buena mañana que hacía y en la que solo me molestó un poco el aire en la vuelta.
Por cierto, el campo a tope, por todos los lados agricultores con sus tractores preparando las tierras y sembrando. No recuerdo tanta actividad y la sensación de seguridad que daba ir solo por caminos por los que en otros momentos no te encuentras a nadie y sin embargo esta vez viendo gente en todo momento y durante todo el recorrido.
