EL FARO DE ALEJANDRÍA: Lo que debes hacer para liberarte del peso del arrepentimiento

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psicologia salamanca

¿Has sabido vivir estos años con el arrepentimiento o te ha supuesto un sufrimiento insoportable? Vamos a reflexionar hoy sobre cómo vivir con la pesada carga del arrepentimiento.

Es un sentimiento muy poderoso y que no es una cosa esporádica. Porque si nos detenemos a analizar la cantidad de veces que nos arrepentimos de algo que hemos hecho, tanto a nivel personal como profesional, cobra gran importancia cómo practiquemos nuestro control de las emociones.

En primer lugar, ¿por qué cosas te puedes arrepentir? No pertenecen solo a la categoría de aquellas que has hecho mal o que hayas hecho sufrir a una persona querida. ¡No! También cuentan todas aquellas oportunidades que has tenido para hacer algo y que has desaprovechado. Aquellas que ahora, con la experiencia que la vida y los golpes que has recibido (una forma coloquial sobre la que nos referimos a nuestra vida cuando varias cosas no nos han salido bien), lo ves con otros ojos y te dices a ti mismo: “si hubiera hecho esto no me hubiera atrasado en mis estudios o de “haber tenido en cuenta tal o cual cosa”, etc. Pero todas estas situaciones vistas por el retrovisor que hoy tienes y por el cual puedes mirar de reojo hacia tu pasado, te carcomen el cerebro. Y te amargan e incluso, te producen una angustia por sentirte impotente ante esos cambios que debiste haber dado a tu vida, pero que no tuviste en ese momento la fuerza y la motivación para tomar la decisión que necesitabas tomar. Así de simple.

Te voy a ampliar un poco más este mundo del arrepentimiento, y te será de interés conocer la posición que al respecto adopta la escritora y periodista norteamericana Kathryn Schulz, que nos indica:

“si quieres ser totalmente funcional y humano, creo que necesitas aprender a vivir, no sin arrepentimientos, sino con ellos. El arrepentimiento es la emoción que nos embarga cuando pensamos que nuestra situación actual podría ser mejor o más feliz si hubiéramos hecho algo diferente en el pasado”.

¡La verdad es que no se puede estar más de acuerdo! Por tanto, arrepentirse no corresponde solo al ámbito de las cosas negativas sino también a aquellas que siendo positivas en sí mismas, el haber dejado pasar la ocasión por que no te percataste de ello en ese momento, por tu falta de visión porque no tenías la experiencia que tienes hoy día, en fin…una cantidad de peros y situaciones que con certeza hoy las resolverías mejor…todo ese cocktail de cosas, hechos, dichos, etc. han configurado tu historia personal del arrepentimiento.

Pero seguir pensando en las cosas negativas que hiciste, produciendo un daño a alguien querido, o tomando una mala decisión en una inversión o perdiendo una oportunidad según lo que te estoy describiendo (porque puede perfectamente esto que digo adaptarse a tu vida), no conducen más que a amargarte, provocarte estrés, ansiedad y angustia vital, como un peso que se te deposita en la nunca y empuja tu cabeza hacia abajo.

¿A qué alguna vez has tenido esa sensación? Yo confieso que muchas veces, porque también me ha ocurrido lo mismo. La diferencia, es que he procesado en general aquellas cosas de mi arrepentimiento colectivo (esa suma de cosas pequeñas y también las importantes) que han condicionado mi vida (es lo que pasa a las personas normales) y de las cuales debemos aprender a vivir con esos pequeños o grandes arrepentimientos para poder encarar tanto el hoy, aquí y ahora, pero especialmente nuestro futuro.

Hay decisiones que se tomaron que lo más probable es que ya no nos importen dentro de un año o a lo mejor dos. Cuando nos agobiamos por ese pasado que sentimos, nos condena e inhibe a vivir un presente del que disfrutemos plenamente. Además, ese remordimiento nos coarta la libertad en la planificación de nuestro futuro, porque el pensamiento sigue estando en función de nuestras experiencias pasadas.

Kathryn Schulz, define las características de cómo opera el arrepentimiento en nuestra consciencia:

  • La primera es la negación, que se refiere a una reacción casi adolescente de pensar que lo hecho desaparecerá como por arte de magia. Y dar este tipo de respuesta no ayuda a solucionar el problema ni analizar las razones que nos llevaron a tenerlo.
  • La segunda manera que el arrepentimiento nos agobia es con una sensación de perplejidad. Es un sentimiento que nos invade como si no fuera nuestra la decisión equivocada que hemos tomada por la cual ahora sentimos arrepentimiento. Como si no la entendiéramos, como si no fuera con nosotros.
  • El tercer rasgo del arrepentimiento, corresponde a un deseo intenso de castigarnos. Ese impulso –aunque falso- de querer golpearnos la cabeza como si fuera a solucionarse el problema.
  • El cuarto componente del arrepentimiento es lo que los psicólogos llaman perseveración: concentrarse obsesivamente en un acto o hecho específico. Un acontecimiento que ocupa toda nuestra atención, llegando en ocasiones a bloquearnos. A dificultar nuestra reacción.
  • Pero Kathryn Schulz señala un quinto factor del arrepentimiento al que se refiere como una especie de “despertador” existencial, que nos hace tomar consciencia de que las malas decisiones que tomamos nos dejan totalmente indefensos y expuestos a ser vulnerables en un mundo insensible e indiferente.

Todos los tenemos y luchamos con ellos y contra ellos: los sentimientos acumulados de arrepentimiento. Vivir plenamente es arrepentirse; son una parte desagradable, aunque inevitable, de la condición humana.

Personas que no se arrepienten de nada

¡Claro que es posible que haya personas (seguro que tú conoces a alguna) que dicen con marcado orgullo que han vivido con valentía y no se arrepienten! Pero esta creencia de que no deberíamos experimentar arrepentimiento, te aseguro que nos pone en una situación de doble riesgo: los experimentamos y nos preguntamos ¿qué nos pasa por tenerlos? Si es el caso de que no nos arrepentimos, entonces, no hemos estado prestando atención o estamos viviendo en una negación. Todos nos equivocamos a veces. Y todos siempre en nuestra vida, lo admitamos o no, sabemos en nuestro fuero íntimo el error que hemos cometido, somos conscientes del equívoco, aunque unos pocos no quieran admitirlo, creyendo que por ello tienen más coraje para enfrentar al futuro.

Desde ya que cuando el arrepentimiento nos invade (a la mayoría de personas normales que saben que cometieron uno o más errores) es como soportar con mejor o peor predisposición cierta tristeza, también a veces vergüenza, respecto a acciones hechas o decisiones tomadas en el pasado.

Son innumerables las cosas de las que nos podemos arrepentir, desde el comportamiento que hemos tenido con nuestra pareja que nos ha llevado a una ruptura de la relación, pasando por decisiones sobre cómo invertir determinados ahorros que no fue precisamente la mejor elección, hasta no haber pasado suficiente tiempo con nuestros seres queridos. No te exagero si te digo que es normal que nos arrepintamos de no haber disfrutado lo suficiente de nuestra vida o también de no haber asumido más riesgos, por ejemplo, para dejar el puesto de trabajo e iniciar una start-up.

Pero lo que te aconsejo hoy para tu tranquilidad de consciencia, es que si tú ya has hecho una composición de lugar sobre qué cosas son las que te siguen afectando de ese pasado que a veces te despierta de noche y no te deja dormir y descansar como mereces, tú desafío es luchar contra esos remordimientos sin que te debiliten.

No debes obsesionarte con todo lo hecho o no hecho de un pasado que ya ha sucedido y que no puedes volver atrás para corregir. Sí puedes corregir tu presente y tu futuro. No pierdas la alegría de vivir, sino aprende a vivir con aquellos arrepentimientos, pero vistos como una lección aprendida, como una sabiduría de tu propia vida y como un impulso y motivación para reorientar tu futuro. Estás a tiempo siempre de cambiar el destino de las cosas. ¡No las hunda porque el pasado te está condenando y eres el juez más duro sobre la tierra contigo mismo!

Autor

Vicepresidente del FORO Ecofin y director de www.ecofin.es , CEO de www.demuestra.com, Presidente del Instituto Ecofin de Liderazgo, coordinador académico de la Red e Latam del grupo Media-TICS. Puedes enviarme comentarios y consultas a jzunni@telefonica.net