LAS COSITAS DE JES MARTIN’S: La retirada de mascarillas y Eurovisión

- en Firmas
Jes Martins jabon

Pues resulta que con esto de quitar el uso obligatorio de la mascarilla en espacios exteriores  ya no voy a poder reírme del empañamiento de gafas continuo que sufría mi amigo Pablito debido al vaho producido por su propia respiración, ya que si esto no fuera así, como todos ustedes han deducido, mi amigo Pablito no estaría ya con nosotros. Y digo continuo porque así era. Por muchos productos especiales creados durante esta mierda de pandemia para evitar que dicho fenómeno se produjera.

Que si date esto que va que te cagas; que si frótate bien con esta gamuza que es espectacular; que si escupe un poquito y luego dale con este mejunje; que si deja las gafas en un vasito de agua con estas pastillas en la mesilla de noche; que si ponte una hoja de laurel en un bolsillo y frota con anís los cristales antes de salir de casa, que si esta supermascarilla modelo ctrs turbo que deja salir el vapor por los laterales; que si mejor ponte lentillas, en fin, miles de soluciones para no solucionar el problema detallado al inicio de este texto.

Que por una parte y como os digo me venía genial para echarme una risas y hacerle pensar a mi amigo Pablito que estábamos de fin de semana en Londres o que no podíamos salir a correr por que no se veía ni un pimiento (Mentira cochina ya que hacia un sol radiante).

Fijaros bien hasta donde llegó el cachondeo del empañamiento de gafas que cierto día bajábamos a la zona centro, que también nunca he entendido porque decimos bajar a la zona centro cuando todo el mundo sabe que la zona centro de esta ciudad está cuesta arriba de cojones pero bueno eso ya lo desarrollamos otro día.

El caso es que bajábamos discutiendo por quien era el mejor candidato para representarnos en el prestigioso y divino concurso de Eurovisión y mi amigo Pablito encabezonado con que las chicas gallegas no se les entendía ni un colín y yo haciéndole reflexionar sobre la inclusión en este maravilloso país de todo tipo de lenguaje cultural y él cerrado en que no tenían que haberse presentado y yo intentando que entrara en razón a la vez que se me saltaba la risa maliciosa al verle el empañamiento total de la visión y de cómo a duras penas lograba andar derecho sin chocarse con nada. Sólo le falta decir aquello de: “Don Puente” del gran José Mota. En esto que me tenía la cabeza tan saturada, ya que había entrado en una rueda en la que ni a él mismo se escuchaba, que decidí tocarle sutilmente con mi hombro derecho con tan mala suerte que se topó de frente con una farola. Mira. Lagrimones no, lo siguiente. Mientras lo incorporaba a suelo firme me moría interiormente de la risa disfrutando del agradable silencio y el solecito de tarde que se nos había quedado, aunque mi amigo Pablito se pensara que estaba nublado de narices y llevara un ostión considerable.

Oye pues me funcionó. Conseguí que mi amigo parara y a la vez me regaló uno de los momentos más divertidos de la semana y probablemente de la pandemia. Por estas cosas es por lo que me da pena que se quite la mascarilla en espacios exteriores ya que no volveré a disfrutar de situaciones tan divertidas propiciadas por las personas que usan gafas y mascarilla al mismo tiempo.

Moraleja: Si estás empañado por culpa de la mascarilla no protestes por la diversidad cultural… la farooooolaaaaaaaaaaa.

Autor

Humorista. Director de @lafactoriadejesmartins