¿Recordáis cuando nuestras ilusiones eran sueños? ¿Recordáis cuando nuestros sueños eran ilusiones?
Yo, sueño aún con realidades inertes en la soledad de la noche e intento que mis sueños sean metas por las que luchar. Quizá uno de mis sueños sea volver a ver a personas que hace años que no veo. ¿Y por qué no lo cumplo? Pues no lo sé, monotonía, comodidad, costumbre, etc. Hoy, al despertarme, me he dado cuenta de que siento diferente, que no debo conformarme y es por eso que me atrevo a hablaros de algo tan efímero como son «los sueños».
Con ello, solo pretendo profundizar en vuestra alma, que conservéis vuestras ilusiones, a pesar, de los reveses de la vida. A mí, personalmente me dan fuerza, me dan alas para seguir volando. Y aunque en ocasiones, algunas vivencias solo sean sueños, pienso que es bonito soñar.
Miro al cielo y escucho el susurro de las nubes, que, envueltas en su silencio, me observan, me arropan y aunque sus palabras solo son producto de mi imaginación, siento que me incitan a que jamás deje de soñar.
Sueño con cumplir mis metas.
Sueño con poder soñar.
Sueño con mi corazón ardiente,
y por él, voy a luchar.
Ilusiones viajan en el viento.
Ilusiones quiero perder.
Sueños que nunca anhelamos.
Sueños que hoy cumpliré.
Fuerza que el tiempo nos ha robado.
Fuerza que con palabras ensalzaré.
¿Sueño?, sueña.
¿Soñamos?, soñamos.
El viento remueve nuestros sueños.
Un despertar nuestro caminar.
Deambular siempre en silencio, pero nunca dejéis de soñar.
Con mis palabras intento llegar a vuestros adentros, a esos sentimientos que escondéis. Solo deciros, como dice el título de uno de mis poemas:
«Los sueños no los regalan, pero yo quiero soñar»
