Molesta

- en Firmas
scream pelicula

Hay campañas de publicidad que, en lugar de sensibilizar, crean alarma social.

Campañas que ponen el foco donde no deben, volviendo a instalar la responsabilidad en aquellas partes que son víctimas de los actos sobre los cuales se quiere concienciar.

Campañas que, de forma sutil, o no tanto, continúan fomentando estereotipos que provocan que las mujeres nos sintamos más inseguras y que nos cuestionemos continuamente qué nos ponemos, qué hacemos y a dónde vamos.

Existen otras campañas sociales publicitarias que cumplen los mandatos e inciden en la otra parte; poniendo el acento en quien en realidad tiene que cambiar el final de la película.

Que ciertas campañas hagan saltar a tantos machirulos de sus asientos porque se sienten aludidos, cuando sólo se muestran hechos y realidades que suceden día a día, nos puede indicar que algo se ha hecho bien.

Mi abuela decía que quien se pica, ajos come.

Si tanto te molesta, si te das por aludido, quizás deberías hacerte una revisión profunda por dentro. Pero no a nivel de órganos vitales, sino interior, tu conciencia, tus ideas.

Tal vez deberías reflexionar sobre cómo tratas a las otras personas en tu día a día, sobre si tienes aptitudes-actitudes machistas, si tus chistes siempre recurren a lo mismo…

Que tengas detrás a palmeras que supuestamente te apoyan y te corean, no te hace tener más razón.

Me recuerda a las “coristas” que acompañan al “duro” de la clase en sus correrías perversas contra el objetivo que consideran más débil. El “matón” de la clase sabemos que hace cosas malas, por mucho que tenga un séquito detrás que le acompañe y le ría las gracias.

Molesta que ahora nosotras, las mujeres, hablemos de lo que no nos gusta, aunque nos tachen de mojigatas.

Molesta que expresemos nuestra opinión y nuestras ideas, porque consideran, aún, que no tenemos ideas propias y que hay determinadas actividades que no están hechas para nosotras.

Molesta que seamos capaces de hablar abiertamente de sexo, de nuestros placeres, de nuestras experiencias y nos acusan de ninfómanas por ello, llevándose las manos a la cabeza.

Molesta todo aquello que se reclame como derecho propio de las mujeres porque, hasta hace pocos años, nuestras voces no se escuchaban, se silenciaban.

Molesta cuando reclamamos que se nos tenga en cuenta para los estudios de salud, que no se tome al hombre como medida absoluta. Somos unas histéricas por hacerlo.

Molesta cuando gritamos por las que no están, cuando hablamos de violaciones, cuando decimos alto y claro que un maltratador no es un buen padre, cuando señalamos al putero y a los proxenetas… Somos unas locas exageradas.

Molestan todas las reivindicaciones feministas porque hacen temblar los cimientos del machismo que sostienen al patriarcado.

Molestan leyes que recogen conceptos necesarios que deben ser incluidos en nuestra legislación.

Y se habla creando desasosiego entre la población porque la información aportada es sensacionalista y sesgada.

Además, quienes hacen más ruido son quienes quieren que volvamos a las cavernas mientras ellos viven en su palacio dorado.

Recomendación audiovisual: cortometraje “Para” de Samuel Miró

Autor

Doctora en Derecho y Ciencias Sociales por la UNED, Licenciada en Derecho por la USAL, Máster en Derechos Humanos y Máster en Malos Tratos y Violencia de Género por la UNED. Técnica de proyectos en prevención y sensibilización en materia de igualdad, violencia de género y sexual.