La llamarada de tus ojos,
tu incandescente mirada,
inocente, suave, pausada.
Atraes la mirada emborronada
de silenciosos demonios.
¡De esas voces que están en tu cabeza!
Llantos que susurran en el alba.
Quejidos que no quieres escuchar.
¡Por qué! Y por qué no.
Huellas de un alma herida
en el resplandor de tus ojos.
Llama que apaga lágrimas contenidas,
gritos, que quebrantan tus cuerdas vocales.
Tu aliento entrecortado, agitado.
Puñal que tus manos han dejado caer,
plateado, ensangrentado.
¡Puñal que la vida te clavó!
Susurros de un cuerpo inerte
que humedeciendo sus labios,
rozó con sensualidad
el lóbulo de su oreja
con la luz de su mirada.
Le susurró en el crepúsculo de la noche.
¡Amor que mata y ataca!
De amor,
también se puede morir.
Me encanta ❤️