No molestes al rumbo de tu vida,
cuando él ya decidió por ti.
Sigue solo y callado tu camino,
sin dejar jamás de sonreír.
En tu alma habita tu vida,
en tu pasión el sentir.
En ese extraño y fiel destino,
no podemos decidir.
No molestes al rumbo de tu vida,
nada hay más sabio que él.
Cuando él escribe una historia,
no podemos romper su papel.
Camina con tus pies errantes,
no tengas miedo a tropezar.
Las lecciones de la vida,
hoy te van a enamorar.
No molestes al rumbo de tu vida,,
desenlace fatídico llegó sin avisar.
Al besar aquella cruel rosa roja,
tu corazón dejó de palpitar.