Somos nuestras circunstancias.
Somos nuestras vivencias.
Somos nuestras dudas e indecisiones.
Somos nuestras alegrías y nuestras tristezas.
Somos el duelo por una pérdida.
Pero también somos la revolución y la reivindicación.
Estamos compuestas por aquellas pequeñas cosas que nos marcan, que nos muestran el camino, que nos enriquecen, que nos hacen más fuertes.
Por esas otras que nos debilitan para emerger con mayor fortaleza.
Estamos compuestas de pequeños momentos que fabricamos y que nos ayudan a construir, para conformar nuestra propia vida.
Parafraseando la canción de Antonio Orozco, estamos compuestas por pequeños pedacitos de ti, de ti, de ti y de ti también.
No sólo dejan huellas las cosas que nos suceden, sino también las personas que pasan por nuestra vida como una exhalación, como el viento fresco que nos despeina, como un tsunami que nos descoloca…
También forman parte de nosotras aquellas personas que permanecen, de una forma u otra, a lo largo de nuestra vida, aquella que vivimos todos los días.
Soy yo y mis circunstancias.
Tenlo en cuenta cuando te creas con el derecho de juzgarme y de opinar sobre algo mío.
Recomendación musical: Esa soy yo de El sueño de Morfeo.