- La polémica se disparaba hace días ante el anuncio de la celebración de la celebración de la Nochevieja Universitaria que, finalmente hoy, ha quedado cancelada
Eran muchos los rumores los que rodeaban la celebración de una de las tradiciones más antiguas y esperadas por los universitarios de Salamanca, pero de nuevo, este año, tampoco ha podido ser. La reunión celebrada este jueves por la Junta de Seguridad Local en la Subdelegación del Gobierno ha sido determinante para dar marcha atrás y cancelar la fiesta próxima del 16 de diciembre.
“Responsabilidad social” es un término altamente utilizado desde que comenzó la pandemia, y se ha hecho apelación de ello también en las redes sociales de la Subdelegación del Gobierno, desde las que se informaba que ni “los técnicos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, del Ayuntamiento y de la Junta han señalado la imposibilidad de garantizar el cumplimiento de la normativa sanitaria en un evento de las características de la Nochevieja Universitaria y así se lo han transmitido a los organizadores”.
Hace unos días, preguntábamos a varias jóvenes estudiantes en la ciudad cuál era su opinión con respecto a la celebración universitaria más importante del año del creciente aumento de casos de COVID-19. Lidia Acín, estudiante, confesaba que el evento “tienes que vivirlo al menos una vez en la vida si estudias en Salamanca”. En cambio, dudaba de su celebración señalando que “si al final se acaba suspendiendo entiendo que es porque hay un riesgo extremo de contagio”, hecho, que se ha terminado cumpliendo.
A pesar de ello, tal y como recalca Celia Luis, alumna de periodismo de la Universidad Pontificia de Salamanca, “es una fiesta especial y que poco a poco se ha ido conociendo internacionalmente. Esa noche el ágora de la ciudad brilla y acoge a multitud de personas de diversos lugares del mundo”. Hecho con el que coincidía también Alejandra Laso, estudiante de la misma titulación: “La Nochevieja Universitaria me parece algo muy especial. Me encantan las celebraciones y la idea de celebrar una fiesta, que en mi caso he vivido siempre con mi familia y amigos de la infancia, con las personas de mi día a día en Salamanca, me resulta algo muy apetecible”.
Sin embargo, aún cuando se echan de menos las celebraciones, el bien común tiene más peso. Por ello, las jóvenes se mostraban muy críticas con la situación. Celia Luis hacía un llamamiento para mantener el “sentido común” despierto: “este año la cifra de contagios es más positiva, pero esta razón no debería permitir el libre albedrío que muchos empresarios de ocio nocturno se han adjudicado por bandera desde hace unos meses para acá. En concreto, los organizadores de esta fiesta. Una locura de fiesta donde se van a reunir personas de diferentes países, personas sin vacunar, personas que se bajarán la mascarilla, personas que después de esta noche irán a sus casas a celebrar las navidades y se juntarán con los miembros que faltaron en su mesa el año pasado”. Hecho con el que coincide la joven salmantina Elena Camacho, que recordaba que “seguimos estando en una pandemia, sigue habiendo muertes, e incluso contagiados aun teniendo la pauta completa de vacunación, y hasta gente no vacunada. Es un error seguir adelante con la Nochevieja Universitaria.”
El ansia de disfrutar del ambiente de la noche que ofrece Salamanca no cesa entre los más jóvenes de la ciudad, pero la sensatez es un arma poderosa. “Me gustaría que este año fuésemos responsables” anhelaba Alejandra Laso.
Finalmente, la responsabilidad primó sobre la Nochevieja Universitaria. El deseo de celebración del cierre del año universitario por el momento, no se podrá cumplir. Habrá que esperar un año más, si la situación sanitaria, lo permite.
