Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) nos sumamos este año al Día Internacional de la Mujer reivindicando una conciliación real y efectiva para las profesionales Técnicas Sanitarias ante la sobrecarga laboral a la que tienen que hacer frente debido a la falta de profesionales en las plantillas.
Durante los últimos años, por ejemplo, hemos denunciado en múltiples ocasiones las cargas de trabajo a las que están sometidas las profesionales Técnicas en Cuidados de Enfermería en los centros hospitalarios y socio-sanitarios debido a unas ratios insuficientes ante las demandas actuales de los ciudadanos. Así, la saturación en los servicios de urgencias en determinadas épocas del año provoca picos asistenciales que son inasumibles por la plantilla, el cierre de plantas es una práctica común debido a la escasez de trabajadores, y el incremento de las listas de espera en algunas especialidades en las que las ratios son extremadamente insuficientes es indignante, tanto para las profesionales como para la población. La situación no mejora en el ámbito socio-sanitario, donde, por ejemplo, hay centros como la Residencia de Mayores de Melilla, en los que ocho TCE por planta y turno deben atender a un total de 105 residentes dependientes o grandes dependientes.
La sobrecarga laboral pone en riesgo la salud física y mental de las profesionales, terminando, en muchas ocasiones, en incapacidades temporales que, por supuesto, la Administración no cubre, dejando así las plantillas más mermadas todavía e impidiendo a quienes se mantienen en activo poder disfrutar de su derecho a los días de libre disposición, de vacaciones o de las horas generadas por exceso de jornada, lo que añade a la presión laboral picos de estrés y ansiedad por no poder conciliar adecuadamente.
“El desgaste que provoca este sobresfuerzo, los turnos rotatorios, el trabajo nocturno o las jornadas excesivas impiden una conciliación efectiva con la vida personal, por ello, exigimos un incremento significativo en los presupuestos sanitarios y socio-sanitarios para poder implementar ratios adecuadas a las demandas actuales de la población, que pasan por una atención cada vez más personalizada que garantice la salud y el bienestar, pruebas diagnósticas tempranas que mejoren la prevención y los tratamientos, o una asistencia adecuada ante una población cada vez más envejecida y con un incremento significativo de las patologías crónicas. Sin profesionales sanitarias suficientes es imposible conseguir una prestación de cuidados de calidad, una conciliación real y, por lo tanto, sociedades equitativas y fuertes”, explica Mª Dolores Martínez Márquez, secretaria general de SAE.