Está dedicada a la advocación de Nuestra Señora de la Zarza. Es una iglesia de dos naves separadas por arcos formeros, que sustentan un artesonado de madera de estilo mudéjar.
La entrada principal está sobre el lado sur, con un pórtico soportado por columnas de granito. Posee una espadaña a los pies, realizada durante el siglo XVIII. Está rodeado hacia el sur por un muro. El templo es de planta basilical, truncada en el lado meridional; si bien en alzado remarca una cruz latina al sobresalir el crucero.
En su interior alberga un Descendimiento de autor desconocido. Es una talla en madera policromada y dorada, repintada con policromía barroca, de principios del siglo XVI, pero existen discrepancias ya que, desde el punto de vista de las características, existen rasgos en ella que la sitúan en el gótico tardío (siglo XIV). Ha formado parte de la exposición «Mysterium Salutis» (años 2002-2003), celebrada en el Palacio Episcopal de Salamanca, y de la exposición «Las Edades Del Hombre», celebrada en Segovia en el año 2003.
El altar mayor está presidido por un retablo barroco dedicado a nuestra Señora. Tiene tres calles separadas por columnas salomónicas. La central alberga un decorado sagrario y, sobre él, una imagen de la Virgen. Las columnas laterales albergan dos hornacinas con imágenes de Santa Ana con la Virgen Niña y San Miguel Arcángel.
Campanario
Se encuentra a cierta distancia de la Iglesia. Es de poca altura, encalado, reforzando de este modo la construcción. Tiene un vano en dos de sus lados y dos en el resto. Todos ellos, de medio punto, albergan las campanas.
La torre está cubierta a cuatro aguas rematada con veleta en la cúspide.