En esta ruta podemos disfrutar de los diferentes paisajes y ecosistemas que caracterizan y definen los espacios naturales mediterráneos del sur de Salamanca declarados Reserva de la Biosfera. El prominente monte del Castañar es un excelente balcón panorámico y la antesala de un paisaje de profundos valles y montes entrelazados por el río Alagón y sus afluentes.
Oculto en la umbría
Nuestros pasos nos llevan por la ladera norte donde el monte se precipita hacia el Alagón y el cultivo de frutales mediterráneos se hace poco favorable. Oculto en la umbría un reducto de bosque caducifolio de robles y castaños emerge imponente. El castaño ha sido favorecido por el hombre pues constituye un útil recurso maderero. Este árbol de crecimiento rápido tiene una madera ideal para la construcción tradicional de casas debido a su rectitud, alto contenido en taninos, que le hace resistente a la carcoma y por su idoneidad en exteriores, cuando las precipitaciones otoñales y primaverales son muy abundantes.
Viviendo entre paredes
La segunda parte del recorrido nos muestra un paisaje transformado por el hombre debido a su favorable orientación sur y a la proximidad a los núcleos habitados. Huertos con olivos y cerezos dispersos entre campos de viñedos se organizan en pequeñas parcelas delimitadas por antiguas paredes de piedra seca.
Hoy en día y como resultado de su abandono parcial, se forma un paisaje en mosaico de espacios contrapuestos y rincones ocultos. De este modo la naturaleza coloniza vigorosamente las parcelas perdidas entre los cultivos. En los recovecos de las paredes de piedra, donde encuentran cobijo y alimento una fauna diversa, se desarrollan numerosas historias de supervivencia ocultando así el lado mas salvaje de la naturaleza. Los paredones de piedra forman terrazas que sujetan los suelos de ladera, preservando el imprescindible recurso de su fertilidad y cimentando una alta diversidad paisajística y biológica.
Salida: San Esteban de la Sierra
Distancia: 5,6 km
Tipo de recorrido: circular
