En este artículo tratamos de darte algunos consejos de salud que te ayuden a reflexionar y a mejorar tus hábitos de vida, siempre adaptándolos a tus gustos y preferencias. Y es que, mantenernos saludables va mucho más allá de la ausencia de enfermedades, y tiene mucho que ver con sencillas acciones que están bajo nuestro control, como por ejemplo hábitos relacionados con la alimentación, el deporte, el sueño o la higiene.
”La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, según la Organización Mundial de la Salud,
Índice de contenido
1. Sigue una dieta sana y equilibrada
Para que una alimentación sea sana y equilibrada debe tener todos los nutrientes y en las cantidades adecuadas. No es lo mismo la energía que necesita un chico joven que hace mucho ejercicio que una persona que tiene alguna enfermedad y tiene que estar sentada. ¡Debemos conocernos para así tener cubiertas todas nuestras necesidades!
Las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas son los nutrientes que nos dan energía y han de tomarse todos los días en poca cantidad.
Según la Consejería de Sanidad de Castilla-León, para establecer una dieta equilibrada es conveniente combinar todos los alimentos. Debe variada y contener todos los alimentos básicos.
«El agua es uno de los nutrientes más descuidados de tu dieta, pero es uno de los más vitales» – Julia child
Para que nuestra dieta sea lo más variada posible no solamente hay que comer un poco de todo si no también hidratarnos y para esto nada mejor que beber las cantidades correspondientes de agua, que suele ser de uno a dos litros al día. Si es verdad que hay grupos de personas y edades que van a necesitar más o menos.
2. Bebe con moderación
Aunque algunos médicos y nutricionistas, y dentro de la dieta mediterránea se aconseja tomar un vasito de vino tinto por sus propiedades, hay que evitar las bebidas alcohólicas porque son dañinas para nuestro organismo.
Si no bebe con moderación, o bebe grandes cantidades durante un largo periodo de tiempo, tendrá el riesgo de desarrollar problemas mentales como ansiedad o depresión.
3. Mantente activo
La dieta que citamos anteriormente debe complementarse con el ejercicio físico, pues una vida saludable se jacta de la combinación de ambos para poder estar más sano a lo largo del tiempo. Cualquier persona que desee ganar en salud, además de mejorar la dieta, debe aumentar la cantidad de ejercicio físico.
Una actividad física regularmente ayuda a su cerebro a liberar las llamadas hormonas de la felicidad (endorfinas), que ayudan a mejorar el sensación de bienestar. Haga aquello que más le entretenga, como un deporte de equipo, bailar, montar en bicicleta, correr o caminar.
4. Descansa
En ocasiones, puede sentirse que el mundo se le viene encima y que es incapaz de alcanzar una meta. La clave es relajarse, incluso meditando, para así manejar las emociones y reducir los niveles de estrés.
Reduce las sustancias estimulantes y disfruta de actividades relajantes (música, respiración, ejercicios suaves como tai chi): vivir sin estrés es el secreto de una vida longeva y de calidad.
5. Duerme bien
No podemos vivir sin dormir. De hecho, dormir lo suficiente y con un sueño de buena calidad es fundamental para mantener una vida saludable.. Dormir bien no es solo importante, sino que es imprescindible para la vida.
No todas las personas necesitan el mismo número de horas de sueño para descansar. Los expertos aconsejan no dormir menos de 7 horas al día de forma continuada.
En las horas previas a irse a la cama no es aconsejable comidas copiosas ni realizar tareas que requieran demasiada concentración, como por ejemplo estudiar ya que harás que tu mente esté muy despierta cuando lo que queremos es que comience a relajarse y a prepararse para descansar y dormir.
6. Deja de fumar
El consumo de tabaco es un gran problema de la salud pública y es la primera causa aislada de enfermedad evitable, invalidez y muerte prematura en España con más del 90% de muertes por enfermedades de obstrucción pulmonar crónica y aumenta el riesgo cardiopatías y problemas cerebrovasculares. El tabaco es la causa reconocida de 29 enfermedades, entre ellas, 10 tipos distintos de cáncer.
Si fumas, debes ser consciente de que, además de estar dañando gravemente tu salud, también estás perjudicando la de los que te rodean, pues inhalan el humo de los cigarrillos y todas sus sustancias tóxicas de forma pasiva.
Existen muchas maneras para dejar de fumar. Su familia, amigos y compañeros de trabajo pueden servir como apoyo. Pero para tener éxito, tienes que tener el deseo real de dejar de fumar.
Aun conociendo lo efectos nocivos del cigarrillo, abandonar el hábito del tabaquismo es una meta difícil de alcanzar para la mayoría de las personas, pero no es imposible, todos pueden lograrlo.
La mayoría de las personas que han sido capaces de dejar de fumar exitosamente lo intentaron al menos una vez sin éxito en el pasado. Trata de no ver los intentos pasados de dejar de fumar como fracasos. Véalos como experiencias de aprendizaje.
7. Y sobre todo, ¡Sonríe!
Las emociones positivas, como la alegría, el entusiasmo, la satisfacción o el orgullo, son una fuente necesaria de bienestar y calidad de vida y proyectan una imagen nuestra más atractiva.
