Santiago Santa Cruz Ruiz: “Hemos sido ejemplo de solidaridad y vocación médica en la pandemia”

- en Salud
presidente colegio medicos salamanca

Este Colegio y toda su gran familia médica quiere ofreceros este homenaje tras una vida de entrega a una profesión que somos muy afortunados de ejercer o haber ejercido, por las muchas satisfacciones que nos hace vivir el poder ayudar a nuestros pacientes. Y es motivo de celebración por dos razones: la primera, porque os habéis jubilado, pero no menos importante es porque estáis hoy aquí. Pues en esta pandemia de covid-19, algunos médicos o sus familiares han perdido la vida, o su salud ha quedado muy deteriorada.

Me parece ya muy lejano el complicado año 2019, la declaración de pandemia, de estado de alarma, de confinamiento nacional, de un gran estrés para nuestro sistema sanitario, tanto público como privado, de desconocimiento e incertidumbre sobre este virus y sus características patogénicas. La falta de EPIS para todos los que ejercimos la medicina supuso una prueba de fuego sobre la fidelidad al Juramento Hipocrático de los médicos y los códigos deontológicos respecto a atender al enfermo y no abandonarlo nunca. Y es que tuvimos que pasar mucho miedo y angustia, pensando sobre todo en nuestras familias y pacientes. Al principio, tuvimos que soportar mucha impotencia ante una enfermedad nueva de la que no sabíamos casi nada y ante la que, para mayor horror, las autoridades al frente de la organización y coordinación de pandemias dejaron mucho que desear, con informaciones contradictorias, a veces hasta disparatadas, como cuando se dijo que no eran necesarias las mascarillas, e incluso que podrían ser hasta contraproducentes.

No creo que sea el momento para rememorar días muy tristes, sino para felicitarnos, pues los médicos pudimos demostrar nuestro compromiso con la sociedad, y así la ciudadanía en su conjunto lo reconoció. Las tardes de aplausos a las ocho o canciones como Resistiré fueron ejemplos de un reconocimiento al médico, a otras profesiones sanitarias y a las fuerzas de seguridad, que tanto colaboraron. Y esto debe ser motivo de orgullo y de no olvidarlo.

En momentos de desaliento, hemos de recordar que la sociedad confía y valora al médico. No hemos de sobredimensionar los casos que ocasionalmente aparecen de agresiones médicas, de insultos o comentarios ofensivos en redes sociales o similares. No nos quedemos con lo anecdótico, sino con lo mayoritario.

Recuerdo y siento una gran satisfacción por el gran número de médicos que, llamados desde el Colegio, se ofrecieron a colaborar desinteresadamente en la atención de nuestros mayores de las residencias de ancianos en la primera oleada de la pandemia.

¡Qué solos estuvieron y qué poco atendidos, confinados con medidas muchas veces excesivas, sin poder tener un poco del calor de la presencia de sus familias!

Hemos sido un ejemplo de solidaridad y de vocación médica. Y es que actuamos y nos organizamos incluso antes de que las consejerías de sanidad y asuntos sociales lo hicieran. Posteriormente, nos unimos a los grupos Covid-Residencias que organizó Sacyl en cada provincia. Ningún reconocimiento explícito hemos tenido de los titulares de ambas consejerías, aunque sí de forma personal de muchos de vosotros. Gracias.

Pero lo importante son las personas a las que hemos llegado y hemos podido ayudar. A los directores de residencias que estaban desesperados y necesitados de ayuda y pudimos atender.

A nuestra vocación de servicio a los demás, máxima de nuestra profesión. Este Colegio y este presidente estamos muy orgullosos de los médicos de Salamanca, y así lo he hecho saber en el Consejo Autonómico y en la OMC, donde he solicitado su reconocimiento con la medalla de honor de la organización.

Esto no puede volverse a repetir. Habrá que cambiar y hacer cumplir la normativa de residencias de ancianos. También los familiares tenemos la gran responsabilidad de vigilar y de denunciar cuando dichos cuidados se estén incumpliendo flagrantemente. También la administración sanitaria deberá prever los recursos materiales y humanos para la adecuada atención sociosanitaria de dichas residencias: de nada sirve dictar normas todos los días si su cumplimiento es imposible por falta de medios y de coordinación.

Los médicos, junto a otras profesiones sanitarias, fuerzas de seguridad del Estado y otras profesiones esenciales, habéis sido los principales protagonistas en esta lucha contra la pandemia. Numerosas han sido las muestras de agradecimiento que la sociedad en su conjunto nos ha hecho, y de muy diversas formas, como el homenaje de Estado en la plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid o la reciente entrega de la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad. O, en el ámbito provincial, la Medalla de la Universidad y la Medalla de Oro del Ayuntamiento. Pero permítanme que sienta un poco de envidia de que otras ciudades, además, hayan levantado un monumento para que cualquier ciudadano, al verlo, refresque la memoria sobre lo vivido y, lo que es mas importante, sepa que, con voluntad y todos unidos, podemos superar estas catástrofes.

En Salamanca, ciudad universitaria por excelencia y con la red sanitaria publica más compleja de nuestra comunidad, propongo que, entre las tres instituciones, hagamos una estatua que sirva de memoria histórica. También animo a todos a seguir arrimando el hombro para mejorar la atención sanitaria en Salamanca y el altísimo nivel que la investigación biosanitaria tiene.

Antes de terminar, me gustaría hacer una petición a los médicos que aún estamos en activo en Salamanca: no olvidemos a nuestros colegas ya jubilados. No olvidemos su entrega, sus enseñanzas, sus atenciones. Sigamos mostrándonos con ellos agradecidos.

Tengamos la delicadeza de saludarlos al vernos, de interesarnos por su vida y salud y de ayudarlos cuando nos necesiten. Citando de nuevo el Juramento Hipocrático, no olvidemos el que dice:

“Trataré al que me haya enseñado este arte como a mis progenitores. Y compartiré mi vida con él. Y le haré participe, si me lo pide, de todo cuanto le fuese necesario…”.

Que disfrutéis de este homenaje y que sigáis participando del ser médicos y de la vida colegial.

* Compilación de los discursos pronunciados por el Dr. Santiago Santa Cruz en las tres jornadas de homenaje convocadas por el Colegio de Médicos de Salamanca.

* Artículo publicado en la revista Salamanca Médica nº 75.

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