EL FARO DE ALEJANDRÍA: ¿Te sientes incómodo/a en una conversación y también en reuniones sociales?

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¿Crees que eres una persona que le cuesta establecer relaciones interpersonales? ¿Crees hasta hoy que eres socialmente inepto? ¿Te preguntas si puedes superar estas torpezas que te complican la vida de relación? Entonces presta atención a lo que te digo hoy.

¿Te ocurre que cada vez que estás frente a una persona que no conoces te cuesta entablar una conversación? ¿Que siempre te encuentras en esa situación en la que no sabes cómo romper el hielo? Puedes recurrir a lo que se conoce como “small talk”, que son conversaciones sin importancia, que se entrecruzan unas palabras tales como el tiempo que hace, o lo sucio que está el portal del edificio, o que no funciona la máquina de café de la oficina. En definitiva, es cuando mantienes una conversación con alguien con quien no tienes suficiente confianza.

Es importante saber decir en determinadas situaciones la palabra justa, o el comentario apropiado. Lo que sucede, es que con gran frecuencia (te pasa a ti y a una gran mayoría de personas), no sabes que decir en algunas circunstancias, por más que sean las de un encuentro casual en un ascensor con un vecino, o con un jefe, si te estás dirigiendo a otra planta del edificio en el que trabajas. Pero ten en cuenta que aprender a romper estas barreras que te preocupan (incluso, a veces te obsesionan) y saber exactamente qué decir en diferentes situaciones, no estás solo/a ya que son muchísimas las personas que no saben qué hacer o cómo actuar.

Pero saber cómo actuar y qué decir es en parte la clave del éxito en el mundo de la empresa y en general en las relaciones sociales. Desde ya, que, si bien no te garantiza el éxito, sí que te abre puertas.

Por tanto, lo primero que quiero que te preguntes hoy es: ¿te sientes incómodo en las reuniones sociales? Ten en cuenta que a todos nos ha sucedido alguna vez. Por ejemplo, que te encuentras en una reunión con personas a las que acabas de conocer. Además, no sabes con certeza quiénes son, si hay relación muy próxima con tus anfitriones, o con el anfitrión empresa en la que trabajas, caso de un proveedor que es importante pero que en el puesto en que estás trabajando ni siquiera sabes quién es. Entonces quieres participar en la conversación y mostrarte relajado y simpático, pero no logras soltarte.

Qué es lo que pasa por tu cabeza en esos momentos

No te viene a la mente qué decir, o o en caso de que te venga te parece tonto y no te animas a decir nada. O quizás, y esto es lo que más te preocupa, en caso de que digas algo, crees que se te va a notar cierto nerviosismo cuando hables a través de cómo suene tu voz. Entonces, ¿qué haces? Sonríes, pero es una sonrisa de circunstancia que no satisface a nadie y menos a ti. Nadie se lo cree. Y la primera persona que no lo cree eres tú.

Mientras más te preocupa que se te note tu incomodidad más incomodidad sentirás, y lo peor de todo es que por mucho que te esfuerzas no logras salir de esa situación hasta que no se cierre el ciclo de minutos que durará el intercambio de palabras o tu escucha de lo que te están relatando.

De ser una persona retraída a mostrase simpática

Cuando una persona es exageradamente tímida, en las reuniones sociales, es matemático que se vea como retraída (a veces como ausente). Lo peor, es que los demás piensen que estás ahí y que nada te importa, o que no le das valor ni a la reunión ni a lo que se dice en ella.

Pero puedes aprender a mostrarte más simpática como persona y con seguridad en ti mismo/a. Pero para actuar así, demostrando una seguridad que en realidad no tienes, sin duda, te estas poniendo una máscara. De ahí que hay personas que al encontrarse con esta dificultad, leen mucho e incluso algunas lecturas en línea con esta que estás leyendo hoy, lo que les ayuda a saber qué decir en las reuniones. Es una manera de que te sientes capaz de responder y/o participar porque es tu intelecto el que está actuando y te está marcando qué decir o qué no decir.

Algunas personas tienen una forma natural de actuar en las situaciones sociales. Otras, no tanto.

Una buena pregunta que puedes hacerte es que estás haciendo mal (lo que vienes haciendo en tu forma de conducirte y relacionarte) para que tú misma te estés encasillando como una persona socialmente incómoda. Si persistes en esta posición no vas a solucionarlo. De ahí que vamos a ver qué cosas puede que no estés haciendo bien y ver cuál es el camino para corregir esta conducta que te está afectando anímicamente.

Señales que te ayudan a advertir que estas socialmente afectado por tu presunta incapacidad para relacionarte bien

– Deja de identificarte como «socialmente torpe».

– Practica tus habilidades sociales en situaciones de baja presión.

– Debes cambiar los pensamientos negativos con afirmaciones positivas

– Esfuérzate en ser empático

– Encuentra el equilibrio con el contacto visual

– No violes la burbuja del espacio personal. Debes respetar la distancia con la otra persona.

– No debes preocuparte por ser una persona imperfecta y ríete de tus errores.

– Muestra interés en las otras personas.

– Aprende a leer el lenguaje corporal.

– Evita el silencio incómodo con preguntas generadoras de historias.

– Evita decir la frase de que no te acuerdas el nombre de la persona con la que estás interactuando. Debes recordar siempre los nombres de las personas con las que te relacionas.

Todos hemos tenido esos momentos en los que preferimos desaparecer

No es exagerado decirlo: cuántas personas prefieren desaparecer (aquello de “tierra trágame”) que mantener una conversación en ciertos momentos. Y todos en alguna ocasión nos hemos enfrentado a este tipo de situaciones en las que nos sentimos tan incómodos que, en vez de forzar una conversación, preferimos ausentarnos de ese lugar, o si no queda más remedio que estar, solo hacerlo físicamente ya que mentalmente no estamos por la labor. O sea, nos pondremos con una especie de etiqueta de persona callada y con cara de circunstancias. Fingir, lo que a veces no es fácil.

Situaciones que se pueden dar, como que tal vez accidentalmente contaste un mal chiste, soltaste algo inapropiado u olvidaste el nombre de alguien, para que instantes después de parte de las personas con las que estás interactuando se esté produciendo un silencio incómodo.

El nerviosismo que te dispara el ritmo cardíaco por tu inseguridad (la base de todo es ese sentimiento de incomodidad), lo que te digo es que no estás solo/a, ya que los estudios y encuestas a nivel internacional ponen de manifiesto que más del 60% de las personas han experimentado ansiedad social o timidez. Incluso celebridades destacadas del cine y la música, se han sentido socialmente ansiosas en ciertas situaciones.

Algunas señales por las que puedes sentir incomodidad social

Lo primero que tienes que hacer es ser consciente que este sentimiento de incomodidad social, o sea, no saber cómo socializar cómodamente, entablar una conversación e interactuar con calma con los demás. Pero también debes de tener en cuenta, que esto no te descalifica en tu futura conducta, no te elimina de por vida de la interacción social, solo te la está demorando para cuando empieces a querer superar y corregir este sentimiento que te genera angustia, así como estrés, porque te sientes impotente y te preocupa no poder establecer esas relaciones libremente, sin limitaciones y de manera natural.

Y esto te está agobiando como a tantas personas, porque a menudo malinterpretan las señales sociales o se sienten físicamente ansiosas. Pueden tener un miedo intenso a hablar con gente nueva y ser humillados en entornos sociales. Es normal. A nadie le gusta que le hagan un feo. Pero por lo general, exageran, porque es más una percepción equivocada sobre la conducta de los demás, que la propia realidad de lo que se está produciendo en esa interactuación.

Si hasta ahora has pertenecido a este grupo de personas, veamos que sientes en determinadas situaciones:

  1. a) Timidez y torpeza

Al igual que la timidez, la torpeza social puede manifestarse de diferentes maneras en diferentes personas. Y los principales signos de torpeza social para una persona son:

– Te sientes súper nerviosa en las interacciones sociales.

– Interpretas mal a las personas o no te das cuenta de las señales sociales.

– Evitas socializar siempre que sea posible.

– Las conversaciones no fluyen

– La gente no entiende tus chistes o los encuentra ofensivos.

– Hay muchos silencios incómodos cuando hablas con la gente.

– Sientes que la gente evita hablar contigo

– Piensas demasiado o te arrepientes de ciertas cosas que dices en las conversaciones.

  1. b) Comportamientos en grupo y a nivel individual

Algunas personas están completamente bien en grupos grandes, pero se sienten extremadamente incómodas en el uno a uno. Otros pueden sentirse socialmente incapaces y temerosos de salir en público. En cualquiera de estos “estados” en los que te encuentres, debes saber que eres completamente capaz de aprender habilidades sociales tal como aprendiste a andar en bicicleta: con práctica y por supuesto, cometiendo errores. No vayas a creer que, en la primera ocasión en que lo intentes, te va a salir bien.

  1. c) Cómo dejar de sentirte incómodo y que te produzca angustia

Alguien que se siente socialmente incómodo, puede ser tímido, tener ansiedad social o simplemente no tener mucha experiencia socializando.

En cambio, hay personas acostumbradas a desenvolverse cómodamente en cualquier ambiente social. Esta incomodidad puede hacer que te conviertas en un inepto social, o sea, llegar a tener dificultades en determinadas circunstancias, tales como simplemente saludar a las personas, iniciar conversaciones y hacer que los demás se sientan cómodos en tu presencia. Se da el caso de que son muchísimas las personas que no eran socialmente hábiles, como suele decirse, es su condición innata, que después de aprender y esforzarse pudieron ser más hábiles socialmente.

Hay pocas cosas peores que la sensación humillante de tener que sentir vergüenza y cierto temor inexplicable frente a la gente. Porque te aseguro que cuando eres marginado o rechazado socialmente puede ser más doloroso que el dolor físico. Además, la soledad está en niveles muy altos en las sociedades más avanzadas, como la europea o la estadounidense.

La combinación de incomodidad social y soledad crea una paradoja aún más incómoda

Deseas desesperadamente hacer amigos y sentirte parte de una comunidad, pero te sientes tan raro que no sabes cómo conectarte con la gente. Pero afortunadamente, socializar es una habilidad que cualquiera puede aprender. Hay maneras que puedes aprender y dejar de ser socialmente inepto y sentirte más seguro en una conversación. Como siempre hago, a continuación, algunas sugerencias para cómo debes actuar:

1º) Saber escuchar

Es difícil pensar en respuestas perfectamente ingeniosas o ser para los demás, una persona de esas de las que dicen que es “encantadora”, o que es tan educada y formal.

¿Cuál es la mejor manera de empezar? ¿Es suficiente con saber escuchar? Se sabe que la escucha activa es una muy buena herramienta social, ya que te ayuda a que dejes de intentar pensar en una respuesta inteligente «socialmente aceptable» mientras otras personas hablan, lo que te lleva a sentirte socialmente con un grado fuerte de incomodidad. En su lugar, puedes remediar esto practicando mejores habilidades para escuchar. Escuchar para comprender en lugar de responder.

2º) Cuando alguien comparte algo contigo

Debes hacer notar a los demás que eres un oyente activo. A las personas les encanta escuchar lo que se llama “sonidos de escucha”. Esto es cuando decimos «oh», «ah» o «Guau» cuando alguien habla. Muéstrales que estás comprometido y presente haciendo contacto visual, asintiendo con la cabeza o murmurando de manera muy sutil, casi silenciosa, expresiones como «mhmm» mientras hablan.

3º) Dar un refuerzo positivo cuando alguien termine una historia

Son esos momentos en los que debes mostrar entusiasmo con frases como “wow, eso es genial” o “oh, qué interesante”. Esto facilita la conectividad con la otra persona, porque le haces sentir que eres próxima, receptiva e interesada en lo que te está diciendo.

4º) Haz grandes preguntas y haz una pregunta relevante y sincera

No veas la fuerza que tiene cuando tú preguntas sobre lo que te dijeron. Que transmitas qué es lo que te da curiosidad. O haz una pregunta sobre lo que te ha entusiasmado más. Algo como, «¿Cómo empezaste a hacer eso?» o «¿Dónde encontraste todos esos recursos?» o «¿Cuál es el siguiente paso?»

5º) Los pasos de tu acción

Es importante que observes como te sientes cuando alguien no está comprometido con lo que tienes que decir. Tal vez esté enviando mensajes de texto mientras tratas de contarle una historia. ¿Te hace o hacen sentir poco importante o como si no les importara lo que dices?

Entonces debes recordar esta emoción para asegurarte de que nadie se sienta así cuando hable contigo. Aprenda los rasgos esenciales de un oyente activo frente a un oyente no comprometido y ponlos en práctica.

6º) Deja de identificarte como una persona «socialmente incómoda»

Para desarrollar tus nuevas habilidades sociales es necesario que hagas un cambio en cuanto a cómo te percibes a ti mismo en determinadas situaciones sociales. Porque cuando te viene al cuerpo ese sentimiento de incomodidad, puedes disculparte por tu comportamiento por vergüenza, ya que las personas socialmente incómodas a menudo crean una identidad subconsciente en torno a su falta de habilidades sociales. Por ejemplo, pueden decir: «Lo siento, soy tan torpe», «Siempre he sido tímido» o «Tengo ansiedad social».

Si deseas establecer habilidades sociales como hábitos diarios, primero debes cambiar tus creencias sobre la socialización. O sea, la forma en que tú socializas con los demás.

7º) Para cambiar tu comportamiento para siempre, debes comenzar a creer cosas nuevas sobre ti mismo

Lo primero que debes hacer es dejar de sentir que eres una persona que es socialmente incómoda. La forma más sencilla para comenzar, es escucharte a ti mismo en la forma en que te estás describiendo. Por lo que debes eliminar de tu vocabulario expresiones como:

– “Tengo ansiedad social”.

– “Soy socialmente torpe”.

– «Lo siento, soy un tonto».

– «Es que soy un tímido y me siento como un imbécil”.

– “En realidad nunca sé cómo hablarle a la gente”.

– “Me siento incómodo en los entornos sociales”.

Pero puedes aplicar una solución, porque cuando te encuentras diciendo estas cosas sobre tu sentimiento de incomodidad, lo que debes hacer es agregar una mentalidad de crecimiento, con expresiones tales como “¡Pero estoy trabajando en ello!» o “Estoy aumentando mi confianza” o “Soy una persona torpe en recuperación”.

8º) Evita las trampas conversacionales

Todos hemos tenido esas conversaciones en nuestra cotidianeidad, tales como:

– «Hola, ¿qué tal?»

– «¿Bien, y tú?»

– «Bien»

– … ¿Y qué? ¡Esta es una clara trampa conversacional! Las trampas ocurren cuando hacemos preguntas que producen respuestas aburridas, predecibles y de una sola palabra.

Las personas con tendencias incómodas a menudo no saben cómo iniciar conversaciones o superar el punto inicial de una pequeña charla.

 

Autor

Vicepresidente del FORO Ecofin y director de www.ecofin.es , CEO de www.demuestra.com, Presidente del Instituto Ecofin de Liderazgo, coordinador académico de la Red e Latam del grupo Media-TICS. Puedes enviarme comentarios y consultas a jzunni@telefonica.net

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