El cambio social se produce cuando se alteran las estructuras, las normas, las manifestaciones de los valores, dela cultura y de los productos que el mercado ofrece a los miembros que conforman una sociedad. Dentro de esos cambios se incluyen nuevas formas de consumo de bienes y servicios, además de nuevas formas de consumo del ocio y del tiempo libre. Si de algo se ha acusado a la Tauromaquia es de inmovilismo frente a esos cambios, de escasa adaptación, de rigidez en las estructuras y de no hacer nada ca-minando siempre a favor de la inercia de su existencia.
Las tardes de toros en las que Salamanca cerraba el comercio y todo tipo de actividad a cal y canto han pasado a mejor vida. La crisis económica y social que atravesamos no propicia dispendios a diario en una feria dela ciudad eterna en días laborables y la empresa conoce-dora de la situación ha decidido terminar con el “ciclo continuado” de festejos, para concentrarlos en dos fines de semana, con un criterio, a mi juicio completamente lógico, comercial, empresarial y social. Dicen los detractores que así no hay ambiente de feria taurina, que cuando quieres empezar a sentir el ambiente taurino en la ciudad se produce un parón que no deja cuajar ese olor a toros. Dicen también, que Salamanca deja de ser el epicentro de la información nacional en los días en que se están celebrando las ferias y fiestas de la localidad y que ambas cosas deben ir juntas.
Dicen los partidarios que de esta manera es más fácil acudir a La Glorieta sin tener que hacer malabares con los horarios laborales y de los niños. Dicen también, que con lo caras que son las entradas uno se vuelve más exquisito a la hora de gastárselo y que si hay que hacerlo, mejor los toros y salir a cenar todo junto el mismo día…El tiempo y los tendidos dirán si es un acierto o no, pero lo que está claro es que hay que conocer la historia para que no se repita, y la historia de La Glorieta iba en decadencia por muchos factores. Ahora no podemos decir que no hacen nada por ponerle remedio. Acierten o no, al menos se han atrevido a tocar “lo intocable”.
Mónica P. Alaejos – Revista Lances de pluma y pincel – 18 de septiembre de 2022.