Yayoi Kusama es una artista japonesa nacida en 1929 en Matsumoto, Japón. Es conocida por su trabajo en el arte pop y el minimalismo, y es especialmente famosa por sus instalaciones y esculturas que utilizan patrones repetitivos de puntos, líneas y formas geométricas.
Kusama se trasladó a los Estados Unidos en la década de 1950, donde se hizo conocida por sus pinturas y esculturas, así como por su participación en el movimiento pop art. Su trabajo en esta época a menudo incorporaba imágenes de objetos cotidianos, como latas de sopa y botellas de refresco, y se centraba en la repetición y la serialidad.
En la década de 1960, Kusama comenzó a trabajar en instalaciones y performances que involucraban patrones de puntos y formas geométricas. Sus primeras instalaciones fueron habitaciones completamente cubiertas de patrones repetitivos, en las que el espectador se sumerge en un espacio ilusorio y sin límites.En la década de 1970, Kusama regresó a Japón y comenzó a trabajar en una serie de esculturas y pinturas que incorporaban su obsesión por los patrones de puntos. En estas obras, a menudo pintaba patrones de puntos en objetos cotidianos, como paraguas, ropa y muebles, y también creaba esculturas de gran tamaño con patrones de puntos.
En la década de 1980, Kusama comenzó a utilizar la instalación de luz en sus obras, creando instalaciones de luces de neón que desafiaban la percepción del espectador. En estas obras, los patrones de puntos se convierten en luces que llenan el espacio, creando un ambiente de ensueño y misterioA lo largo de su carrera, Kusama ha enfrentado dificultades personales, incluyendo problemas de salud mental y dificultades financieras. Sin embargo, ha continuado produciendo obras de arte innovadoras y emocionantes, y ha sido reconocida como una de las artistas más importantes e influyentes del siglo XX.
En la década de 2010, Kusama se convirtió en un fenómeno mundial, con sus instalaciones y esculturas que llenan galerías y museos en todo el mundo. Una de sus instalaciones más famosas es «Infinity Mirrors» (2016), una serie de habitaciones con espejos y luces que crean un ambiente ilusorio y sin fin.Kusama también ha sido reconocida por su activismo político y social, incluyendo su participación en protestas contra la guerra de Vietnam en la década de 1960. En la década de 2010, Kusama se convirtió en un icono del movimiento #MeToo, al hablar públicamente sobre su propia experiencia de acoso sexual en la industria del arte.
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