¡Este va a ser tu año! Todo parte de Auto-liderarte

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Diamantina Centeno Coach emocional

Muchas veces, sobre todo a comienzos de un periodo como enero o septiembre, tenemos listas llenas de buenos deseos en nuestra cabeza, y en el mejor de los casos escritas en alguna libreta o lista electrónica. Sabemos los pasos para conseguirlos, pero… a pesar de ello, va pasando el tiempo y no nos ponemos en marcha, no iniciamos la acción para tomar las decisiones y ejecutar el plan porque, entre otras cosas, no nos lideramos a nosotras mismas y estamos a expensas de lo que quieran u opinen otros.

Por eso, quiero comenzar por compartir contigo algunas pautas que me han ayudado a desarrollar y mantener mi capacidad de dirigir mi vida hacia donde yo quiero, y no hacia donde me “lleven las circunstancias”.

Antes de entrar en el tema, vamos a definir 2 conceptos que pueden llevarnos a confusión:

  • Liderazgo: es la capacidad que se tiene para influir, guiar, inspirar y motivar equipos para poder conseguir metas comunes.
  • Auto-liderazgo: es la capacidad de influenciar intencionada y conscientemente, sobre los propios pensamientos, emociones y conductas para lograr los propios objetivos. Es decir, es la capacidad para elegir como ser, estar, sentir y hacer en la vida.

Como es lógico, para ser un buen líder con los demás, debemos serlo con nosotras mismas, y aquí está el verdadero reto en este nuevo año. Por mi experiencia, el auto liderazgo no es una tarea sencilla porque convivimos con nosotras mismas y, a veces, tenemos la tentación de auto engañarnos para no tomar y poner en marcha las acciones que sabemos que debemos acometer para lograr eso que deseamos fervientemente.

¿Cuáles son los aspectos a desarrollar (que iremos trabajando a lo largo del año), para elevar el nivel de auto liderazgo y protagonismo de nuestra vida?

  1. Autoconocimiento

Es la capacidad que tenemos de comprender nuestros valores, deseos, perspectivas, fortalezas y debilidades, propósitos y creencias. Conocerte a ti misma, reflexionando a través de algunas de las preguntas que hago frecuentemente a mis coachees como ¿quién soy yo?, ¿cuáles son mis puntos fuertes? ¿cómo soy? o ¿en qué soy realmente buena? ¿cuáles son mis valores?

En mi Plan de crecimiento personal LILI Lidérate –Libérate hay una herramienta fundamental para conocerte mejor, la Matriz D.A.F.O que te permite detectar claramente, tus fortalezas, tus áreas de mejora (no me gusta llamarle debilidades), las amenazas y las oportunidades. Las fortalezas y debilidades te permitirán evaluar tus variables internas, sobre las cuales tienes control y sobre las cuales puedes actuar mientras que las amenazas y oportunidades te permitirán evaluar las variables externas a ti, las cuales se escapan de tu control y son difíciles de modificar.

Es imposible ser una buena líder si no te conoces a ti misma, al igual que no podrás liderar a un equipo que no conoces.

  1. Autoconfianza

El conocerte a ti misma hace que te sientas más segura, que sepas verdaderamente hasta dónde puedes llegar, lo que te impulsa a enfrentarte a nuevos retos y desafíos con mayor seguridad.

Para ello, te recomiendo que hagas memoria e identifiques y escribas 3 momentos en tu pasado en los cuales resolviste o superaste algún desafío para que seas capaz de reconocer  que ya tienes los recursos para resolver los retos que se presenten en el futuro.

Confiar en uno mismo es la clave para conseguir todo aquello que te propongas en la vida.

  1. Autoestima

Es lo que piensas de ti misma, lo que crees que eres capaz de hacer, la cantidad de amor que te tienes.  El conocerte mejor va a hacer que te descubras y el descubrirte va a hacer que te valores más… siempre y cuando no caigas en la trampa de poner tu foco en lo que te falta en vez de reconocer la que ya eres. De modo que, cuanto más te conozcas, más te aceptarás y te valorarás, lo que generará una mayor autoestima.

Demuéstrate lo mucho que te quieres dándote un premio a la semana con algo que te haga sentir bien como reconocimiento  a tus pequeños o grandes logros, un café con una amiga, un paseo sola, una prenda íntima, un buen perfume, una experiencia con alguien que te gusta…

Las personas con alta autoestima son más seguras de sí mismas, más competentes y más felices.

  1. Autogestión

Es la habilidad para crear hábitos y rutinas. La autogestión te permitirá tener una mejor planificación por lo que podrás gestionar mejor tu tiempo para llegar a alcanzar tus objetivos, sin agobios.

Para ello, respeta tu tiempo y planifica tu día de manera de que cada minuto cuente para ti, pon en automático acciones que debes hacer recurrentemente, no dejes que los demás dispongan del bien más valioso que tienes, ese recurso que no se puede recuperar y que es imprescindible para vivir: el tiempo.

Defiende tu tiempo, cuida tu vida.

  1. Automotivación

Nuestro comportamiento está influenciado por el grado de motivación que manifestamos. Según la pirámide de Maslow (que también te explico en LILI), las personas más automotivadas son las que tienen una firme creencia de superación personal, es decir, la necesidad de sentirse realizadas potenciando las propias habilidades, generando así mayor satisfacción personal.

Para tener ese plus de motivación todos los días, comprométete con tus metas, escríbelas, dibújalas y compártelas con personas que te apoyen… y por supuesto, disfruta del camino hacia ellas.

La iniciativa, la voluntad y el optimismo son las bases para alcanzar la automotivación.

  1. Autonomía

Es el poder de tomar decisiones propias de manera independiente, esto es, no depender de una tercera persona para solucionar tus problemas. Consiste en tener unos objetivos propios y elegir las respuestas más convenientes para su consecución.

Una de las formas de preservar tu autonomía, es defendiendo tus puntos de vista con asertividad, habilidad de la que ya te he hablado en el artículo de Diciembre (repasa las claves para ser asertiva y ponlas en marcha).

Tú eres la persona más importante de tu vida, eres la dueña de tu destino.

  1. Autodisciplina

Es la capacidad para cumplir reglas impuestas por nosotros mismos con constancia. Un elemento clave en la autodisciplina es la pasión, ya que, si no sientes pasión por lo que haces será muy difícil que te impliques y te motives.

Para que te sea más fácil ser disciplinada, piensa en que hábitos puedes “grabar” en tu mente para que pongas en automático esas acciones que te acercaran al éxito.

Disciplina es recordar y comprometerse con lo que tu quieres.

En definitiva, hacerte responsable de tu éxito y liderar tu vida consistirá en que gestiones tus emociones utilizándolas en tu propio beneficio a través de un análisis interno de quién eres realmente.

Esto facilitará que abordes con éxito la consecución de tus objetivos mediante nuevos hábitos y conductas teniendo más confianza y autoestima en ti misma; lo que es mucho más fácil y efectivo con la ayuda de un profesional del desarrollo personal.

Autor

Empresaria, conferenciante, mentora y coach de mujeres en España y Latinoamérica. Directora de IDEHA: Instituto de Desarrollo Humano Avanzado.