La fuga de talentos: Tradición versus meritocracia

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Habilidades - Recursos humanos

La fuga de talentos está convirtiéndose en un problema cada vez más serio en  España. Debido a factores como la cultura del trabajo, la saturación del mercado, un entorno que impide la evolución, o la explotación y el enchufismo.

Todos hemos oído hablar de la fuga de talentos, o como a los anglo-parlantes les gusta denominar de forma un tanto cómica, “brain-drain”.

En España, al igual que en ciudades universitarias como Salamanca, la fuga de talentos no es un problema nuevo, pero si uno que se sigue acrecentando a medida que pasa el tiempo.

Para entender este fenómeno, tenemos que ir a las posibles razones por las cuales los jóvenes deciden abandonar su lugar de origen, y buscar mejores oportunidades en otros entornos, o países, en vez de hacerlo en España.

La cultura del trabajo

La cultura del trabajo, sobre todo en ciertos sectores, está configurada en torno a una estructura rígida e inamovible, seguida por una fuerte jerarquización empresarial. Si bien esto no se puede generalizar a todas las empresas españolas.

Se produce un fuerte contraste al compararlas con la manera en la que operan muchas empresas en Estados Unidos o Canadá.

Dichas empresas, a pesar de contar con una estructura sólida, son más maleables y adaptativas que las españolas, basándose sobre todo en la creación de equipos de trabajo diversos y dinámicos. Y un sistema de recompensas basado en la meritocracia y el pensamiento 360; pensar en todas las variables.

En este caso usaremos el ejemplo de Shopify, la empresa y aplicación canadiense, que ha revolucionado durante los últimos años el comercio online. El secreto de Shopify no radica únicamente en proporcionar una oferta de producto innovadora, sino en la cultura empresarial, que emana del propio sentido del trabajo en Canadá.

Las aportaciones dentro de la empresa por parte de trabajadores individuales con menor rango, no son vistas como una amenaza por sus superiores, sino como una oportunidad de crecer como empresa y comunidad. Los ascensos no se adquieren únicamente por los años trabajados en la empresa, si no por los logros y capacidades personales, sometidas a evaluación constante a lo largo del tiempo.

Por otro lado, las barreras de contratación no suelen incluir la carrera que se haya cursado, salvo en sectores sumamente específicos. Si no que se basan en el análisis de las “soft-skills”; como la creatividad, la capacidad de resolucion de problemas, el pensamiento crítico… consideradas como habilidades necesarias para el puesto, y no unicamente los estudios universitarios de primer grado, o el tiempo de permanencia en la empresa.

La saturación del mercado

Es innegable que un mercado saturado, suele ser sinónimo de competencia y sobrecarga de oferta ante demanda. Esto repercute directamente sobre las necesidades de las empresas, que suelen requerir gente con mayor experiencia, mientras que están menos abiertos a ofrecer prácticas o enseñar a los nuevos. La situación genera que los jóvenes, deben buscar oportunidades en otros países, donde el mercado esté menos saturado, y las barreras de inserción entre sectores sean más débiles. Debido a la importancia que le solemos dar en España a trabajar
únicamente de lo que estudiaste, en vez de propiciar una evolución orgánica.

Entorno, estancamiento profesional y pérdida de la motivación

Debido a la rígida estructura que tiende a caracterizar a muchas empresas y sectores en España. Aparecen problemas como el estancamiento profesional, generado por las barreras de ascenso por años, la escasez de puestos, que favorece la aparición de un ambiente de competencia nocivo, o por una cultura empresarial dirigida a la obediencia sin cuestionamiento. No es de extrañar que tanto jóvenes, como no tan jóvenes, se encuentren desmotivados ante la idea de trabajar.

Puesto que muchas empresas, no están configuradas para actuar como una carretera para el talento y la innovación. Si no como una licuadora de ideas, que después los jefes pueden aprovechar.

Tradición, el problema del enchufismo y la explotación

Es innegable que la cultura española es fuertemente proteccionista, esto paraliza nuestra capacidad de reacción al cambio, que entra en conexión directa con la manera en la que buscamos proteger o asegurar nuestros propios trabajos, mediante el uso de contactos.

De este modo, hay muchos casos de gente que tiene un compañero o compañera de trabajo, que lo ha conseguido a través de una oferta privada. Y mientras que este no es un problema único de España, si es mayor en los países mediterráneos debido a los lazos culturales comunes que compartimos.

Esta situación genera que se ocupen puestos que podrían haber ido dirigidos para gente más idónea con base en las especificaciones de contratación, mientras que suelen reducir la eficacia de trabajo en las empresas.

Por otro lado, en determinados sectores como el hostelero, las condiciones de trabajo negativas: como turnos partidos abusivos, u horas extras no remuneradas. Generaron, por ejemplo, a principios del verano, una escasez de camareros y trabajadores.

Retoques Finales

De acuerdo con el INE, mediante una grafica de elaboración propia, se puede observar como la emigración de jóvenes hacia el extranjero, empezó a crecer nuevamente desde 2021, tras  la bajada ocasionada por el confinamiento.

Mientras que las cifras no puedan parecer muy altas, la tendencia observable apunta hacia un crecimiento paulatino del flujo de emigración, de jóvenes españoles rumbo al extranjero.

Mientras que obtener datos objetivos sobre cuantos de estos emigrantes se podrían definir como talento, es una tarea sumamente difícil, sí que nos podemos apoyar en que la propia Salamanca recibe y saca a miles de jóvenes cada año que vienen o han venido a formarse. Pero las oportunidades de trabajo en la ciudad, suelen estar dirigidas en su mayor parte hacia la hostelería, y las pocas empresas destinadas a sectores como la comunicación o la inmobiliaria, entre otras, no pueden aceptar oretener a todo el talento.

Por último, recientemente la “Asociación de Jóvenes de Castilla y León” llevo a cabo un evento reivindicativo denunciando la fuga de talentos en la provincia, reconociendo que no solo era un problema grave para las empresas, si no para los jóvenes de la región también.

Autor

Grado de Publicidad y Relaciones Publicas en la Universidad Pontificia de Salamanca.