Las habilidades blandas más demandadas por las empresas y cómo desarrollarlas

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Las habilidades blandas son aquellas competencias que te convierten en un gran empleado fuera de las capacidades técnicas que se necesitan para el trabajo. Estas soft skills puede que te sean innatas o que quizás las hayas desarrollado a base de constancia, práctica o tu experiencia.

Las habilidades blandas, que pueden parecer básicas para algunos, son difíciles de encontrar para los empleadores. Por esta razón, suelen quedar impresionados por los solicitantes que son capaces de demostrar estas capacidades desde el principio.

Si bien hay una gran cantidad de habilidades blandas que vale la pena mencionar, en esta ocasión nos vamos a centrar en 5 soft skills muy demandadas por las empresas y en cómo desarrollarlas. ¡No te lo pierdas!

Las 5 habilidades blandas que deberías desarrollar

El pasado año, LinkedIn publicó una lista donde aparecían las cinco habilidades blandas más demandadas por las compañías.

 

Estas competencias se determinaron examinando las habilidades enumeradas en los perfiles de LinkedIn de las personas que fueron contratadas con las tasas más altas.

El ranking fue el siguiente:

  1. Creatividad
  2. Persuasión
  3. Colaboración
  4. Adaptabilidad
  5. Inteligencia emocional

 

¿Estás buscando empleo? Piensa en si cuentas o no con estas habilidades blandas y descubre en este artículo cómo podrías desarrollarlas.

1. Creatividad

Algunas personas son creativas por naturaleza. Sin embargo, otras necesitan intercambiar ideas con los demás para que fluya la creatividad.

Una reunión periódica con un compañero de trabajo, o incluso con todo el equipo, podría generar ideas creativas. Estos encuentros son perfectos para entrenar el cerebro y acostumbrarlo a generar ideas.

En tu currículum vitae, asegúrate de enumerar situaciones en las que tuviste que usar tu creatividad frente a la adversidad y proponer soluciones innovadoras a los problemas que surgieron.

2. Persuasión

Es mucho más fácil persuadir a alguien de su argumento si te has tomado el tiempo suficiente para ponerte en su lugar y ver qué le ha llevado a pensar de esa manera.

Al examinar todos los ángulos de un tema, puedes prepararte para responder a sus objeciones y ofrecer tus refutaciones o contraargumentos.

Además, es muy importante adaptar el estilo de comunicación y conocer lo mejor posible a la persona o audiencia con la que estás tratando.

Piensa que cuanto más flexible y adaptativo puedas ser flexible con tu estilo de comunicación con quienes te rodean, mejor preparado estarás para persuadir cuando la situación lo requiera.

3. Colaboración

La colaboración es una soft skill importantísima en el mercado laboral y es una habilidad que, en general, sufre cuando los roles y los objetivos no están definidos.

Para evitar esto, la próxima vez que asumas un proyecto grupal, entabla una conversación sobre cómo se debe desarrollar cada tarea y quién hará cada parte.

Esta simple acción puede hacer que todos sean capaces de remar en la misma dirección, de forma rápida y efectiva. Para beneficiarte de las ideas del grupo, cada miembro debe escuchar a los demás.

Al crear buenos hábitos de escucha, garantizar la comprensión y cerciorarte de que todos sean escuchados, te asegurarás de que el grupo realmente colabore en lugar de trabajar por separado.

4. Adaptabilidad

La capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes del día a día comienza con una mentalidad dispuesta a adaptarse a las circunstancias cambiantes.

Si tiendes a resistirte al cambio, reflexiona sobre las razones de por qué lo haces y luego reflexiona sobre si hay algún punto de vista nuevo que deberías considerar.

Es mucho más fácil adaptarse a cuando un proyecto falla, o cambia drásticamente, si tienes otras ideas listas para poner en práctica.

Para cada proyecto importante, piensa en algunas formas alternativas de lograrlo y, cuando sea posible, pruébalas y haz pequeños experimentos.

Adquirir el hábito de testear ideas alternativas también garantiza estar aprendiendo y refinando constantemente tu forma de proceder en el trabajo.

5. Inteligencia emocional

La empatía es esencialmente una toma de perspectiva, pero ¿cuándo fue la última vez que le preguntaste a alguien sobre su punto de vista?

Adquirir el hábito de incitar a otros a compartir sus experiencias o pensamientos y escuchar atentamente sus respuestas no solo aumentará tu inteligencia emocional, sino que podría hacerte más eficiente.

La autoconciencia es un componente clave de la inteligencia emocional. Pedir opinión a tus compañeros con regularidad te ayudará a comprender cómo te comportas con otras personas.

Y cuando recibas una crítica constructiva que sea difícil de escuchar, recuerda que no hay «correcto» o «incorrecto» cuando se trata de los puntos de vista de los demás.

 

 

Autor

Equipo de redacción de NOTICIAS Salamanca. Tu diario online. Actualizado las 24 horas del día. Las últimas noticias y novedades de Salamanca y provincia.